El informe del Banco Mundial alerta sobre la fuerte inflación y pronostica una recesión del 2% para este año en Argentina. El organismo destaca que la sequía tendrá un impacto equivalente al 3% del PBI, generando disminuciones en las cosechas de soja y maíz, principales productos de exportación. Esto, sumado a la desaceleración económica en Brasil, el principal socio comercial de Argentina, afectará las exportaciones de productos básicos del país.
El Banco Mundial también advierte sobre la inflación, que ha superado el 100% en los últimos 12 meses, y los problemas para el pago de importaciones debido a la escasez de divisas. Esta situación creará dificultades para los importadores, especialmente en las industrias no agrícolas.
En cuanto al panorama fiscal y de gasto público, se anticipan posibles ajustes de política en medio de la sequía, mientras que Brasil debate cambios en sus reglas fiscales. Estos ajustes y cambios pueden tener un impacto en la economía argentina.
En términos generales, el Banco Mundial estima que el crecimiento mundial se desacelerará y prevé un crecimiento del 2,1% a nivel global en 2023. En los mercados emergentes y economías en desarrollo, excepto China, se espera una desaceleración del crecimiento del 4,1% registrado el año pasado al 2,9% este año.
La situación económica y las proyecciones del Banco Mundial plantean desafíos para Argentina en términos de recuperación y estabilidad. Es importante tomar medidas adecuadas para mitigar los efectos de la recesión, controlar la inflación y promover políticas que impulsen el crecimiento económico sostenible.
