Después de dos años de intenso trabajo, el istmo de acceso a Península Valdés volvió a abrir sus puertas al público completamente renovado. La Subsecretaria de Conservación y Áreas Protegidas, Nadia Bravo, destacó la magnitud del proyecto, que no sólo modernizó la cartelería y la comunicación visual, sino que transformó integralmente el edificio de recepción.
La obra incluyó la renovación total de pisos, techos y espacios interiores, la incorporación de mayor luminosidad natural y la recreación de ambientes con materiales que evocan los acantilados característicos del área. Bravo remarcó que estas mejoras fueron posibles gracias al apoyo de la Fundación Azara, cuyo aporte resultó clave para avanzar en una intervención de esta escala.
“Fue un gran desafío que trascendió los objetivos iniciales. Hoy podemos decir oficialmente que el istmo vuelve a abrir al público y estamos muy conformes con el resultado”, expresó la funcionaria, visiblemente emocionada por el cierre de un proceso que calificó como “un gran esfuerzo colectivo”.
La subsecretaria valoró el trabajo articulado entre el Ministerio de Turismo, la Administración del Área Protegida, investigadores, científicos, guías, agencias de turismo y prestadores. “Cada uno puso su granito de arena para que este edificio vuelva a recibir a quienes visitan Península Valdés, un privilegio que tenemos los chubutenses y que debemos cuidar”, afirmó.
Unificación de criterios y renovación en todas las unidades operativas
La reapertura forma parte de un proyecto mayor que busca unificar la cartelería, los guiones interpretativos y la identidad visual de todas las unidades operativas de Península Valdés. Cada sitio contará con contenidos actualizados sobre su historia y sus particularidades: desde la relevancia de Isla de los Pájaros, hasta la presencia de orcas y restingas en Punta Norte, uno de los fenómenos naturales más admirados de la región.
Bravo anticipó que, si bien la etapa principal ya está concluida, aún se sumarán nuevos detalles y mejoras. “Península Valdés tiene muchísimo para dar. La conservación es un compromiso de todos y necesitamos que nos acompañen para cuidar un recurso que es invaluable”, sostuvo.
Proyección provincial y desafíos futuros
La funcionaria también mencionó avances similares en otras áreas protegidas de Chubut, como Punta Loma y Punta Tombo, donde se modernizó la infraestructura tras años sin intervenciones. Asimismo, adelantó que continúan los trabajos vinculados a la Ruta Azul, que reúne destinos como Rocas Coloradas, Herrada Tilly y Punta Marqués.
“Estamos dando pasos firmes para que las áreas más importantes de nuestra costa tengan criterios unificados de comunicación e infraestructura. Ojalá en 2026 podamos avanzar aún más y lograr que toda la provincia esté conectada y fortalecida bajo un mismo eje interpretativo”, señaló.
Para Bravo, cerrar el año con la inauguración oficial del istmo significa “un gran sacrificio y esfuerzo”, pero también un punto de partida hacia nuevos proyectos. “Hoy Península Valdés nos invita a recorrerla entera”, concluyó.
