El secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) Seccional Puerto Madryn, Marcelo Arribillaga, expresó una dura crítica hacia los proyectos de reforma laboral que comienzan a circular y que podrían debatirse en el Congreso a partir de diciembre. En diálogo con el periodista Federico, el dirigente sindical sostuvo que detrás de la iniciativa “hay más marketing que contenido” y alertó que se trata de “una regresión de los derechos laborales consagrados en el artículo 14 bis de la Constitución Nacional”.
“Una regresión de derechos, no una reforma”
Arribillaga afirmó que el proyecto no puede considerarse una verdadera reforma, sino más bien “una marcha atrás en materia laboral”.
“Lo que se está preparando es una regresión de los derechos conquistados. Muchos trabajadores no dimensionan lo que se viene, no solo para quienes hoy tienen empleo formal, sino para sus hijos y nietos”, señaló.
El dirigente atribuyó parte de la situación política actual a un voto bronca, al considerar que muchos ciudadanos eligieron opciones electorales “sin conocer a los candidatos ni sus antecedentes laborales”.
“Es preocupante como sociedad que se vote desde el hartazgo, sin pensar en las consecuencias que eso traerá en el futuro”, expresó.
“Los salarios dinámicos son una mentira absoluta”
Consultado sobre la idea de salarios dinámicos o ajustes por productividad, Arribillaga fue contundente:
“Eso no existe. Es una mentira absoluta. No hay empresario que comparta su capital y sus ganancias, de hecho, no lo hacen ni siquiera cuando la Constitución les otorga esa posibilidad.”
El referente metalúrgico recordó que los trabajadores tienen, desde hace casi 70 años, el derecho constitucional a participar de las ganancias empresarias, “pero lo único que tenemos hoy es un impuesto al salario”.
Según explicó, el esquema de “pago por objetivos” que se plantea en la reforma sería en realidad una forma de trabajo a destajo, donde “la productividad se impondría sin límites”.
“Vas a tener la obligación de cumplir una productividad, sin importar si trabajás ocho, diez o catorce horas. Y si no lo hacés, te van a desvincular sin pagarte un peso”, advirtió.
“Es una ultra flexibilización laboral”
Arribillaga reconoció que ya existen mecanismos empresariales para desvincular a trabajadores que no cumplen con sus funciones, pero diferenció esa práctica de lo que propone la reforma.
“Eso ya existe. Lo que están planteando ahora es un maquillaje para una ultra flexibilización laboral, con la caída de todos los derechos conquistados”, sostuvo.
El dirigente consideró que quienes apoyaron al actual gobierno “no ven o no creen” en las consecuencias que podría tener el nuevo modelo laboral.
“El propio presidente dijo que quiere un país como el de hace 100 años, y hace 100 años los trabajadores no tenían derechos. Basta con leer sobre la Patagonia rebelde para entender a qué nos exponemos”, agregó.
“Jornada extendida: un fraude laboral”
Otro de los puntos cuestionados por Arribillaga es la posible ampliación de la jornada laboral, medida que calificó como “un fraude laboral” y contraria a las tendencias internacionales.
“Mientras en países como Noruega, Finlandia o Suecia reducen las jornadas a seis o incluso cuatro horas diarias con el mismo salario, acá quieren extenderlas. Vamos camino a convertirnos en un cuarto mundo”, denunció.
El sindicalista advirtió que las consecuencias serían devastadoras: “Salarios bajos, sin acceso a la salud ni a la educación. Con eso, jaque mate”.



