En un contexto económico marcado por la incertidumbre y las tensiones propias de un año electoral, Guillermo López, vicepresidente de la Cámara Industrial y de Comercio Exterior de Puerto Madryn y Región Patagonia (CIMA), analizó la situación que atraviesan las empresas e industrias locales. En diálogo con Federico y su equipo, López destacó que, si bien existen expectativas positivas en algunos sectores, la falta de previsibilidad y el peso impositivo siguen siendo los principales obstáculos para el crecimiento.
“La previsibilidad es el insumo más valorado”
López fue categórico al señalar que lo que más reclaman las empresas es previsibilidad. “Hoy en día eso no existe. Lo que pasó del viernes a hoy parece una película. Y si tuviera que ponerle un género, sería suspenso, porque no se sabe cómo va a terminar”, expresó.
La constante variación del dólar, las tasas de interés y el clima electoral generan un escenario en el que resulta muy difícil planificar, incluso a corto plazo. “En Argentina cada dos años hay elecciones y eso crea un estado de expectativas permanentes, tanto positivas como negativas. Eso atenta contra cualquier planificación”, agregó.
Expectativas mixtas: energías, pesca y pymes
Consultado sobre el termómetro de los industriales de Madryn, López explicó que la situación es dispar. Los sectores vinculados a la energía, al petróleo y a la minería mantienen expectativas más favorables, mientras que otros rubros —como la pesca, el turismo, el aluminio y su ecosistema de valor agregado— enfrentan serias dificultades.
“En general la situación no es buena. La crisis pesquera fue fuerte este año y el turismo también estuvo afectado. La apertura de importaciones, sin una baja de impuestos a las empresas locales, golpea mucho a las pymes”, indicó.
Inversión frenada, pero con perspectivas
El dirigente industrial reconoció que algunas empresas tenían planes de inversión significativos, pero que en las últimas semanas se frenaron debido a la suba de tasas de interés. “Es carísimo endeudarse hoy. Sin embargo, cuando se aclare el panorama, hay perspectivas de realizar inversiones importantes, no solo en Madryn sino en toda la Patagonia”, adelantó.
De todos modos, advirtió que muchas compañías “no pueden competir contra el mundo con las reglas actuales”, lo que obliga a extremar la cautela.
El peso de la carga impositiva
Uno de los ejes más recurrentes en el análisis de López fue la cuestión impositiva. “Apoyamos las medidas nacionales de baja de impuestos, aunque todavía no son tantas como quisiéramos. Pero también deberían sumarse las provincias y municipios. No es un tema de hacer política, sino de permitir que las empresas crezcan, que generen trabajo y que eso se traslade a la gente”, remarcó.
En su visión, cuando se pide una reducción impositiva no es para aumentar las ganancias de los empresarios, sino para poder subsistir, invertir y dar más empleo formal. “El mejor plan social es un puesto de trabajo”, sintetizó.
Cautela en el presente, optimismo en el mediano plazo
Finalmente, el vicepresidente de CIMA trazó un balance que combina prudencia y esperanza. “Hoy la mayoría de los empresarios estamos a la expectativa, esperando que pase la turbulencia electoral. El mediano plazo nos encuentra optimistas: la Patagonia tiene un enorme potencial en sectores como el aluminio, la pesca, la energía y los servicios industriales. Pero necesitamos reglas claras y estables para que ese potencial se convierta en crecimiento real”.