El Superior Tribunal de Justicia del Chubut anuló el juicio en el que había sido absuelto el exguardafauna Roberto Bubas, acusado de violencia de género por su expareja, María Luján. El máximo tribunal provincial consideró que el proceso fue arbitrario y careció de perspectiva de género, al permitir que el propio acusado interrogara de forma directa a la víctima, generando una revictimización evidente durante el debate oral.
El caso había generado gran conmoción pública. Bubas, ampliamente conocido por su trabajo con orcas y por haber sido una figura representativa del turismo y la conservación en Chubut, fue denunciado por su expareja por maltrato físico y psicológico. La causa llegó a juicio, pero finalizó con una absolución por el beneficio de la duda. Ahora, esa sentencia quedó sin efecto.
Un interrogatorio cuestionado
La Dra. Gladys Olavarría, abogada de María Luján, explicó que durante el juicio oral se vivió una situación de profunda violencia institucional. “El Tribunal permitió que el propio imputado realizara preguntas a la víctima. En la segunda pregunta, ya logró quebrarla emocionalmente. Luján rompió en llanto. Fue una revictimización total”, sostuvo la letrada en declaraciones radiales.
Olavarría aclaró que la pregunta del acusado involucró al hijo menor de edad de la pareja, en el contexto de una disputa paralela en el fuero de familia, lo cual no sólo vulneró la intimidad de la víctima sino también la del niño. “Utilizó una acusación falsa para desestabilizarla emocionalmente. Fue violencia psicológica en plena sala de audiencias”, explicó.
Tanto la defensa como la Fiscalía solicitaron en reiteradas ocasiones al tribunal que se impidiera este tipo de interrogatorio, pero el pedido fue desoído. “Lo objetamos en el momento, como manda la ley, pero no se nos escuchó”, señaló Olavarría.
El fallo del Superior Tribunal
El Superior Tribunal de Justicia, al analizar la impugnación presentada por la querella, coincidió en que el proceso judicial fue arbitrario y no respetó los derechos de la víctima. En su resolución, sostuvo que permitir al imputado interrogar directamente a la mujer a la que se lo acusaba de haber maltratado fue una violación al debido proceso con perspectiva de género, consagrado por tratados internacionales y legislación nacional.
El fallo ordena la realización de un nuevo juicio oral, esta vez bajo estrictas garantías para evitar la revictimización. La decisión fue tomada por unanimidad por los seis ministros del Superior Tribunal, y es considerada una resolución con impacto histórico dentro del Poder Judicial de Chubut en materia de género.
¿Qué sigue ahora?
Actualmente, la causa se encuentra en una etapa intermedia. El fallo del Superior Tribunal puede ser impugnado por la defensa de Bubas ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, aunque según Olavarría, no hay fundamentos técnicos sólidos para que ese recurso prospere. “Podría presentarse sólo para dilatar el proceso, pero no tiene chances serias de revertir lo resuelto por el Superior”, sostuvo.
En caso de no presentarse impugnación dentro del plazo legal de diez días hábiles, la Oficina Judicial de Rawson deberá fijar una nueva fecha para la realización del juicio.
Olavarría destacó que María Luján, pese al sufrimiento que le implica volver a enfrentar a su agresor, decidió seguir adelante con el proceso. “No está contenta ni aliviada. Sabe que tendrá que volver a exponerse. Pero es valiente y quiere que se haga justicia”, afirmó.
Un precedente relevante
Este fallo se enmarca en una serie de avances en el reconocimiento de los derechos de las víctimas de violencia de género dentro del proceso penal. Se trata de uno de los primeros en Chubut que anula un juicio por revictimización y falta de perspectiva de género. Marca un precedente en cuanto a cómo deben ser tratados estos casos, respetando los derechos tanto del acusado como de las víctimas, pero evitando prácticas judiciales que reproduzcan violencias ya sufridas.