Las empresas pesqueras que operan buques congeladores dedicados a la captura de langostino en aguas nacionales anunciaron este sábado la suspensión “por tiempo indeterminado” de la bajada de barcos que estaba prevista para el miércoles 23 de julio. La decisión fue comunicada formalmente a las tripulaciones, y se fundamenta en la escalada de violencia que se registró esta semana contra los marineros que, de manera voluntaria, habían aceptado firmar acuerdos individuales para embarcarse.
En una carta dirigida a cada trabajador, las compañías explicaron que, por motivos de seguridad y con el objetivo de resguardar la integridad física de los tripulantes y sus familias, se decidió cancelar todas las salidas programadas. “Queremos hablarles con tristeza, pero también con claridad. Sabemos que una enorme mayoría de ustedes había decidido, con responsabilidad y en libertad, aceptar las nuevas condiciones y prepararse para embarcar”, señalaron.
Agradecieron el compromiso demostrado por los trabajadores, resaltando que muchos ya estaban en camino o se encontraban en los puertos desde donde se iniciaría la temporada. Sin embargo, advirtieron que en las últimas horas recibieron numerosas denuncias de amenazas, no solo hacia los marineros, sino también hacia personal jerárquico y administrativo de las empresas, lo que motivó esta drástica decisión.
“Este es un límite que no vamos a dejar pasar”, subrayaron las empresas. “No vamos a permitir que decisiones tomadas de forma consciente y libre generen miedo. Cuando se amenaza a la familia, se cruzan límites inaceptables. Nos toca decir basta”.
En el comunicado, las cámaras empresarias manifestaron su frustración ante la falta de avances en el conflicto sindical que se extiende desde hace más de cuatro meses. Criticaron la intransigencia del gremio y cuestionaron la falta de respuestas tanto del Estado Nacional como de los sectores gremiales para habilitar un diálogo real.
“Primero fue el paro por tiempo indeterminado, después las amenazas, y ahora la violencia incluso contra otros sindicatos. Es momento de preguntarse: ¿quién gana con todo esto?”, plantearon.
Finalmente, destacaron que el objetivo de este proceso nunca fue generar división, sino construir una alternativa basada en el respeto, la libertad y el trabajo. La comunicación cierra con un agradecimiento a los tripulantes que acompañaron este intento de iniciar la temporada y deja en el aire una inquietante duda: ¿habrá finalmente temporada de langostino en aguas nacionales este año?