La Justicia chubutense enfrenta una de las crisis más delicadas de los últimos años. Claudio Alejandro Petris, actual camarista de Esquel y presidente de la Asociación de Magistrados y Funcionarios Judiciales de Chubut, fue acusado por una serie de hechos que van desde corrupción y abuso de poder hasta enriquecimiento ilícito y violencia sexual. La investigación fue publicada por el medio Chubut Online y ya generó conmoción en el ámbito judicial y político de la provincia.
Una figura central del Poder Judicial, bajo sospecha
Petris, reconocido por su papel activo en la denuncia contra el Superior Tribunal de Justicia (STJ) por presuntas irregularidades administrativas y falta de transparencia, hoy es apuntado como protagonista de un entramado de delitos que, de confirmarse, podrían derivar en su destitución y procesamiento penal.
Las acusaciones públicas incluyen:
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Presentación de causas falsas de divorcio y sucesiones, por las que habría cobrado altas sumas en dólares.
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Uso de testaferros para ocultar autos de alta gama, propiedades, e incluso una lancha de lujo.
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Amistades con futbolistas de renombre que habrían recibido beneficios judiciales indebidos.
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Ausencias sistemáticas en su despacho, licencias prolongadas y viajes sin justificación administrativa.
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Denuncias de abuso sexual, amenazas y manipulación de personas en situación de vulnerabilidad.
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Una fortuna patrimonial incompatible con su salario como magistrado, con sospechas de evasión fiscal y lavado de dinero.
Testimonios estremecedores y una causa en Buenos Aires
Chubut Online publicó audios atribuidos a una de las víctimas, quien aseguró haber sido amenazada por Petris con exponer detalles personales y afectar a su familia. “Siempre manejaba las situaciones con autoritarismo. En lo sexual era abusivo, manipulador. Te ofrecía casas, trabajo, lo que sea, pero siempre a cambio de algo”, relata la denunciante.
En uno de los pasajes más duros, se refiere a hechos ocurridos dentro del edificio de tribunales: “Me pidió favores sexuales, a mí y a otras personas. Siempre decía que él podía conseguir lo que quisiera. Y cumplía”.
Estas declaraciones estarían incorporadas en una causa iniciada en Buenos Aires, donde también se lo señala como “maltratador” y autor de injurias y amenazas a empleados judiciales.
Exclusión de un concurso y conflicto con el STJ
Semanas atrás, Petris fue excluido de un concurso para camarista en Trelew por una causa judicial abierta en su contra, vinculada a presunta estafa y falsificación de documentos públicos. Este episodio agudizó la interna entre la Asociación de Magistrados —que él preside— y el Superior Tribunal de Justicia, al que ha denunciado por falta de transparencia en nombramientos, designaciones sin concurso y aumentos encubiertos de sueldos.
El conflicto institucional escaló al punto de que la Asociación evalúa presentar demandas judiciales y pedidos de juicio político a los miembros del STJ.
El silencio en los pasillos del Poder Judicial
Abogados, empleados judiciales y supuestas víctimas coinciden en un punto: el miedo. “Todos sabíamos lo que hacía, pero nadie se animaba a hablar. Tenía mucho poder y lo usaba sin límites”, señaló off the record una fuente judicial.
La denuncia contra Petris no solo revela un presunto caso de corrupción individual, sino que pone en jaque al sistema de control interno del Poder Judicial de Chubut, donde —según indican— no existen mecanismos eficaces para investigar y sancionar a sus propios miembros.
Qué dicen desde la Asociación de Magistrados
Hasta el momento, Petris no ha dado declaraciones públicas sobre las acusaciones en su contra. Desde la Asociación de Magistrados tampoco hubo un comunicado formal, aunque algunos referentes del Poder Judicial ya habrían comenzado a pedir su apartamiento preventivo.
Un juez en la cuerda floja
Con una carrera de más de 20 años, Petris fue parte de causas emblemáticas como el histórico amparo ambiental de 2003 que frenó el avance de la minera Meridian Gold en Esquel. Hoy, esa trayectoria se ve eclipsada por denuncias que, de comprobarse, podrían configurar delitos graves y de acción pública.
