A pocos días del cierre de la inscripción para la prospección de langostino prevista por el INIDEP para el 28 de mayo, el escenario es incierto: ni buques congeladores ni fresqueros confirmaron su participación. El conflicto salarial y los reclamos sobre el plan de manejo del recurso ponen en jaque el inicio de la campaña.
Las empresas armadoras de buques congeladores han decidido no nominar barcos mientras los gremios no acepten una reducción del 30% en la liquidación de la producción. La propuesta formal ya fue presentada ante la Secretaría de Trabajo, y se espera la convocatoria oficial a una mesa de negociación. De no llegar a un acuerdo antes del 23 de mayo, fecha límite para inscribir embarcaciones, el relevamiento no contará con la participación del segmento congelador. El único buque que podría participar es el “Mar Sur”, de la empresa Pescargen.
En paralelo, los fresqueros también mostraron su negativa a participar en la prospección bajo las actuales condiciones. Aunque no tienen una postura unificada, la mayoría de las empresas ha manifestado su rechazo si no se modifican aspectos clave del plan de manejo, especialmente en lo relativo al tiempo máximo de marea y la velocidad de navegación nocturna. En ALFA, la decisión de no participar fue tomada de forma unánime, y UDIPA junto a los fresqueros patagónicos se han alineado en esa postura.
Conarpesa, por su parte, anunció que no nominará buques fresqueros y mantendrá su planta cerrada, al menos hasta el inicio de la temporada en Rawson. Argumentan que los costos operativos y el precio ofrecido por el langostino no hacen rentable la actividad. Este desinterés económico también afecta a otras empresas, que en Mar del Plata prefieren continuar con la pesca de calamar, una especie con buena demanda y valor en el mercado.
La situación se torna más confusa al considerar que el Consejo Federal Pesquero (CFP) ya había definido la fecha de prospección y las subáreas a relevar, incluso antes de que se hiciera pública la solicitud de opinión técnica al INIDEP. La inscripción está abierta para dieciséis congeladores y cuatro fresqueros, priorizando a los primeros, que son los que habitualmente llevan observadores a bordo. No obstante, si no se resuelven los conflictos gremiales y económicos, no habrá barcos disponibles.
Desde el CFP, la representante bonaerense Carla Seaín aclaró que no existe ninguna sanción para las empresas que decidan no nominar barcos. Esto contradice las advertencias de dirigentes gremiales y deja sin efecto cualquier presión legal para obligarlas a salir a pescar.
La posibilidad de una solución a corto plazo es escasa. El Consejo Federal Pesquero no volverá a reunirse hasta el 28 de mayo, día previsto para el inicio de la prospección, lo que impide cualquier modificación al plan de manejo en lo inmediato. Recién en esa instancia se analizará la viabilidad de incorporar los cambios solicitados por los fresqueros.
En el caso de los congeladores, el conflicto promete extenderse aún más. Tras la reunión en la feria de Barcelona, donde las cámaras empresarias acordaron una propuesta común, el presidente de Conarpesa advirtió que, si sus tripulaciones aceptaban las nuevas condiciones, recurriría a la justicia para poder despachar los barcos. La reacción del gremio SOMU, en ese caso, se anticipa adversa.