El Hospital Rural de Gastre quedó finalmente conectado a la red de gas urbana, dejando atrás el sistema de zepelines que tantas complicaciones generó históricamente, especialmente en los crudos inviernos patagónicos. La obra, impulsada con apoyo del Gobierno provincial, marca un hito en materia de infraestructura para esta comunidad rural del oeste chubutense.
Así lo confirmó el jefe comunal de Gastre, Marcelo Aranda, en diálogo con Redacción 20, donde detalló que el hospital ya funciona con gas de red, lo que representa “una mejora sustancial en seguridad, eficiencia y previsibilidad”. Durante años, el hospital dependía de un sistema de carga de zepelines que, en épocas de nieve o caminos intransitables, solía generar cortes en el suministro y complicaciones operativas.
“Esto implica mucho, porque durante todos estos años trabajamos con zepelines que se cargaban cada 20 días y no siempre llegaban a tiempo. Muchas veces se vencían los reguladores y había que cortar el gas. Hoy eso ya es historia”, señaló Aranda.
Una necesidad regional
El hospital no solo atiende a los habitantes de Gastre, sino también a vecinos de parajes cercanos como Blancuntre, Yala Laubat y Lagunita Salada, que dependen del centro de salud local. Por ello, la conexión a la red de gas tiene un impacto regional significativo, garantizando calefacción constante y mayor comodidad para pacientes y personal médico.
Conexiones domiciliarias: una demanda vigente
En cuanto al acceso al gas domiciliario, Aranda recordó que durante su primera gestión como jefe comunal (2015-2019) se realizaron unas 95 conexiones. A partir de allí, muchas familias han podido realizar sus propias conexiones, aunque el costo sigue siendo una barrera.
Actualmente, la comuna está en proceso de firmar un convenio con el Ministerio de Desarrollo Humano y Familia para concretar 10 nuevas conexiones de gas, y además se está gestionando un proyecto ante el Gobierno provincial para sumar 40 conexiones más, divididas en dos etapas.
“Si logramos avanzar con estas 40 conexiones, Gastre estaría muy cerca de terminar con la dependencia de la leña y del sistema de calor por fráncales. Esto es histórico para nuestra comunidad”, expresó Aranda con entusiasmo.
