Desde hace cuatro meses, el Centro Ecuestre A Caballo, a cargo de Víctor Daniel Lizama, lleva adelante en Puerto Madryn un proyecto transformador: el Taller Vincular con Caballos, una experiencia que busca mejorar la calidad de vida de personas con distintas discapacidades a través del contacto con los caballos y la naturaleza.
La propuesta, desarrollada en conjunto con la Fundación El Vuelo, trabaja actualmente con niños, adolescentes y jóvenes adultos, con el objetivo de que este espacio se convierta en un futuro cercano en un centro formal de equinoterapia. Para alcanzar esa meta, el equipo necesita recursos materiales, profesionales especializados y el acondicionamiento de espacios adecuados.
“La única manera de avanzar es empezar. Aunque aún no contamos con todo lo necesario para llamarlo equinoterapia, estamos construyendo el camino con este taller vincular”, explica Víctor.
Como forma de sostener el proyecto y generar ingresos, los fines de semana se realiza la actividad llamada “Tranquera Abierta”, donde familias y vecinos pueden conocer el espacio, disfrutar de paseos y compartir tiempo con los caballos. Todo lo recaudado se destina al mantenimiento del lugar, alimentación de los animales, y al sostenimiento de quienes colaboran.
Actualmente, el taller cuenta con cinco caballos, seleccionados cuidadosamente para las distintas actividades, que no se limitan a montar: “Buscamos generar autonomía y bienestar emocional a través del vínculo con el caballo, no solo desde lo físico, sino también desde lo afectivo”.
El proyecto invita a toda la comunidad a participar y colaborar, ya sea visitando las jornadas abiertas o apadrinando el espacio con un aporte económico.
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“Esto requiere tiempo, compromiso y mucha voluntad. El sueño es grande, pero estamos convencidos de que vamos a lograrlo”, concluye Víctor, acompañado por Silvi, uno de sus caballos más jóvenes y fieles compañeros en esta tarea solidaria.