El propio presidente de la Cámara, Aldo Locardi, fue claro respecto al difícil momento que atraviesan los comercios en Rawson y la región. Según indicó, el consumo está retraído y los comerciantes deben reinventarse constantemente para sostener la actividad frente a los altos costos fijos e impositivos.
“El comerciante hoy trabaja día a día. Compra cuando puede, vende cuando entra algo, cuida cada peso y no puede permitirse stockearse demasiado. La dinámica cambió completamente”, explicó.
Locardi también apuntó contra la carga tributaria, que consideró “excesiva”. Según sus cálculos, entre alquiler, impuestos nacionales, provinciales y municipales, empleados, servicios y otras obligaciones, los comercios destinan cerca del 18% de su rentabilidad a gastos fijos. Esta situación, sumada a la competencia desleal que muchas veces surge en redes sociales o ferias no reguladas, deja a los comercios formales en una situación muy ajustada.
“No se trata solo de vender más, sino de poder sostenerse en un contexto donde los márgenes son mínimos y la exigencia diaria es total”, remarcó.
Innovar para sobrevivir
Frente a este escenario, Locardi insiste en que la clave está en la innovación, la adaptación y la colaboración constante con las autoridades para lograr medidas que alivien la situación.
El estacionamiento exprés es, según él, “un granito de arena”, pero significativo para facilitar el movimiento comercial y enviar una señal de apoyo a quienes siguen apostando por Rawson.
“Esto no resuelve todo, pero es un paso. Y en tiempos difíciles, cada paso importa”, concluyó.