En el marco del Día del Trabajador, Claudio Russo, presidente de la Agrupación “10 de Julio” del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), expuso con crudeza la crítica situación que atraviesan los trabajadores marítimos por la parálisis de la actividad pesquera. La disputa entre empresarios y sindicatos mantiene paralizada la flota pesquera nacional, dejando a miles de trabajadores sin ingresos desde hace más de seis meses.
“Somos rehenes de una situación que se volvió una novela para algunos, pero que para nosotros es una crisis real”, expresó Russo en diálogo radial. La controversia gira en torno al conflicto por los costos de operación que, según las cámaras empresarias, hacen inviable la actividad. Mientras tanto, los trabajadores denuncian que no hay ninguna denuncia formal presentada ni por pérdidas ni por impedimentos legales que justifiquen la paralización.
Relevos sin ingresos y familias al límite
El dirigente gremial remarcó que el 70% de los trabajadores marítimos son “relevos”, es decir, no tienen estabilidad laboral ni salario fijo. “Muchos compañeros están sin cobrar desde octubre del año pasado. Viven del ‘changueo’, ayudantes de albañil, pintores, lo que aparezca. No pueden pagar alquiler ni garantizar un plato de comida en la mesa”, relató con preocupación.
Al ser consultado sobre la lógica empresarial que mantiene a las embarcaciones amarradas, Russo fue tajante: “Dicen que no dan los números para salir a pescar, pero tampoco muestran pruebas de esas supuestas pérdidas. Y mientras tanto, seguimos sin respuestas”.
Críticas internas al sindicato
Russo también fue crítico con el funcionamiento interno del SOMU, especialmente con la conducción local en Puerto Madryn. Denunció falta de información, ausencia de asambleas y nula comunicación con los afiliados. “Reivindicamos la importancia del sindicato como herramienta de lucha, pero cuestionamos fuertemente a los representantes que hoy están al frente y no informan ni actúan. Hay una gran desilusión entre los compañeros”, sostuvo.
Un conflicto sin resolución y con miles de afectados
Según el dirigente, la crisis afecta directa e indirectamente a unas 40.000 personas en toda la cadena pesquera, incluyendo personal embarcado, estibadores, talleres navales, proveedores, plantas procesadoras y comercios regionales. “La plata que ganamos la gastamos en nuestra ciudad, la crisis no solo golpea al puerto, golpea a toda la comunidad”, destacó.
Solidaridad en tiempos de crisis
En medio de esta situación, la agrupación organizó un locro solidario en Puerto Madryn: “Es una porción de locro a cambio de un alimento no perecedero. Lo recolectado será destinado a compañeros en situación crítica. Es una forma de acompañarnos entre nosotros mientras esperamos una solución”.