El Comisario García subrayó la importancia de que “el empleado policial esté bien del bolsillo”, afirmando que las condiciones económicas influyen directamente en el rendimiento y la satisfacción en el trabajo. Tras intensas negociaciones entre el Consejo de Bienestar Policial y el gobierno, se alcanzó un acuerdo que permite un importante aumento en el sueldo básico.
Según explicó el funcionario, la medida consistió en eliminar un ítem denominado “dedicación especial policía”, el cual estaba sujeto a controles por parte de la Jefatura, para trasladar su monto –28 mil pesos– al “sueldo básico testigo” en tres tramos: un tramo de 18 mil pesos en marzo, y dos tramos de 5 mil pesos cada uno en abril y mayo. Con esta reestructuración, incluso un agente de cero antigüedad percibirá un sueldo de bolsillo cercano al millón de pesos, acercándose así a lo que se considera necesario para mantener a los efectivos motivados y comprometidos.
Medidas robustas en la seguridad rural
Frente al recrudecimiento de delitos en la zona de chacras de Gaiman, el jefe policial destacó que “el delito va mutando” y que, por ello, resulta imprescindible adaptar las estrategias de intervención. En ese sentido, la Policía ha duplicado el personal destinado a la seguridad rural y ha asignado cuatro móviles para reforzar la presencia en la zona.
Estas acciones se coordinan con diversas comisarías –incluyendo la Seccional Cuarta de Trelew y la policía montada de Rawson– y se acompañan de un trabajo cercano con los vecinos, quienes son clave para identificar y denunciar los hechos delictivos. Aunque los caminos complicados y la existencia de viviendas desocupadas dificultan la labor preventiva, las autoridades se muestran comprometidas en mantener las medidas a largo plazo y no caer en acciones “momentáneas”.
El controvertido caso de Soto Payva
Otro tema abordado fue el caso del médico del centro médico de Gaiman, Soto Payva, quien se encuentra actualmente investigado y bajo prisión preventiva. Inicialmente, el profesional se encontraba en trámite de baja por un desempeño considerado deficiente por la institución. Sin embargo, tras su detención, su situación pasó a “revistar en situación pasiva”, lo que implica que el procedimiento administrativo se seguirá de manera paralela a la causa judicial.
El Comisario aclaró que, aunque existía un trámite de baja a pedido, la actuación administrativa que se está llevando adelante –con miras a la eventual exoneración– es independiente del proceso judicial. Este enfoque permitiría, en caso de constatar infracciones a los regímenes disciplinarios policiales, concluir el sumario administrativo antes de que se resuelva la cuestión judicial.
