La cuenta regresiva llegó a su fin.
El Deportivo Madryn está en la Capital Federal, listo para disputar el partido más importante de sus 101 años de historia. Mañana, el equipo aurinegro irá en busca del ascenso a la Liga Profesional del Fútbol Argentino, un sueño que ya no pertenece solo a Puerto Madryn, sino a toda la Patagonia.
Una pasión que desbordó las fronteras
El plantel llegó ayer a Buenos Aires y se alojó en el Hotel Libertador, en pleno microcentro porteño. Desde allí, el clima es de concentración y entusiasmo. Afuera, la marea de hinchas aurinegros crece hora a hora.
Más de 32 colectivos partieron desde distintos puntos de la provincia del Chubut, además de micros provenientes de Río Negro, Santa Cruz, Neuquén, Comodoro Rivadavia, Bahía Blanca y Bariloche. A ellos se suman cientos de simpatizantes que viven en Buenos Aires o alrededores, muchos de ellos estudiantes que llevarán su bandera al estadio.
“Estimamos que mañana habrá entre 8.000 y 10.000 hinchas acompañando al equipo. Es algo histórico, que movilizó no solo a Madryn, sino a toda la Patagonia”, aseguró el intendente Gustavo Sastre, quien también forma parte de la dirigencia del club.
El equipo, concentrado y enfocado
Mientras la pasión se multiplica afuera, el plantel se mantiene tranquilo y enfocado.
En uno de los amplios salones del hotel, los jugadores realizaron movimientos precompetitivos, ejercicios con pelota y pesas, y una charla táctica junto al cuerpo técnico.
“Transmiten mucha calma y confianza —contó Sastre—. Están compenetrados, con ganas, sabiendo que pueden hacer historia. Es el partido que todos los futboleros soñamos”.
Una fiebre aurinegra en la gran ciudad
El movimiento que generó el Deportivo Madryn sorprendió incluso a los porteños. En las calles, bares y redes sociales se multiplican los mensajes de apoyo.
Anoche, camisetas aurinegras se vieron incluso en la Bombonera, durante la despedida de Miguel Ángel Russo.
En los grupos y foros, cientos de hinchas buscan un lugar en autos o colectivos para llegar al estadio: “Llévenme aunque sea en la caja de la camioneta”, escribió uno, reflejando la emoción que atraviesa al pueblo patagónico.
Más que fútbol
El fenómeno trasciende lo deportivo.
El movimiento de miles de personas hacia la Capital generó un impacto económico y logístico inédito: empresas de transporte, hoteles, comercios y medios de comunicación se movilizaron alrededor de este sueño.
“Si se da el ascenso, esto será una nueva industria para la provincia”, remarcó el intendente. “Cada partido atraerá visitantes, generará trabajo y pondrá a Chubut en el mapa futbolístico nacional”.
La esperanza intacta
Mientras los jugadores descansan y los hinchas siguen llegando, la ilusión está más viva que nunca.
“Sabemos que muchos no pudieron viajar, pero sentimos su apoyo desde allá. Ojalá podamos regalarles esta alegría a todos los que aman al club”, expresó Sastre antes de despedirse.
Hoy, cuando la pelota empiece a rodar, no solo será un partido.
Será la oportunidad de que toda una región —por primera vez en la historia— grite desde el sur más profundo:
💛🖤 ¡Vamos Madryn, la Patagonia está con vos!