El vicepresidente de la Cámara Industrial y de Comercio Exterior de Puerto Madryn y Región Patagonia (CIMA), Guillermo Javier López, analizó los resultados electorales del último domingo y sus implicancias para el sector industrial y empresarial. En diálogo con el periodista Federico, López destacó que el mensaje de las urnas representa una “validación contundente” al rumbo del gobierno nacional y pidió que esta nueva etapa se traduzca en “mayor previsibilidad, apertura y diálogo con las cámaras y las empresas”.
“El país necesita estabilidad y previsibilidad”
El dirigente empresario consideró que el resultado electoral fue “sorprendente” y que nadie esperaba una diferencia tan amplia. Sin embargo, aseguró que desde el sector productivo la lectura es positiva:
“Esperamos que esto dé fin a tanta especulación e incertidumbre. En Argentina cada dos años parece que todo arranca de cero. Lo que las empresas necesitamos es estabilidad y previsibilidad para poder trabajar, invertir y crecer.”
López remarcó que el nuevo escenario político brinda la posibilidad de continuar con políticas de desregulación, apertura y acceso al financiamiento, aspectos que calificó como esenciales para el desarrollo industrial.
“Con esta validación del gobierno, entendemos que las reglas van a seguir más o menos parecidas y que ahora hay una oportunidad real para generar los cambios que estaban buscando”, expresó.
“Es una validación contundente del rumbo actual”
Consultado sobre el impacto político del resultado, López sostuvo que la victoria del oficialismo representa “una convalidación importante” y una señal de confianza de la ciudadanía.
“Más allá de lo ideológico, creo que el público habló. Es una validación muy fuerte, y eso genera un marco donde se puede planificar. Ya conocemos cómo actúa este gobierno y qué se puede esperar de él.”
El vicepresidente de CIMA destacó además que, con este respaldo, el gobierno debería profundizar el diálogo con el sector productivo:
“Ahora que tienen más poder, esperamos que escuchen más a las cámaras y a las empresas. En la provincia, por ejemplo, hay muy buena relación con el gobernador Nacho Torres, con colaboración y conversación constante. Con el Estado nacional eso no ha sido tan así, y esperamos que eso cambie.”
“Cambiar las reglas cada dos años es muy malo”
López también fue consultado sobre lo que podría haber ocurrido si el resultado electoral hubiese sido distinto, con un triunfo del peronismo o kirchnerismo. Aunque evitó definirlo como negativo, advirtió que un cambio de modelo en medio del ciclo económico hubiese sido riesgoso:
“Creo que cambiar tan seguido todas las reglas es malo. Había mucho temor a que se alterara el rumbo, a volver a modelos que ya demostraron no funcionar del todo. En medio del río, no es bueno cambiar de dirección.”
Reforma laboral: “Algo hay que hacer, las reglas actuales no funcionan”
En la parte final de la entrevista, López se refirió al debate sobre la reforma laboral, tema que divide posiciones entre sindicatos y empresarios. Si bien reconoció que el término genera resistencia, consideró que es una discusión necesaria:
“Cuando se habla de reforma laboral, muchos piensan en quitar derechos, pero lo cierto es que las reglas actuales no son las mismas que hace 50 o 70 años. El mercado cambió, y con un 50 % de trabajo informal está claro que algo no está funcionando.”
Para el dirigente de CIMA, una modernización del sistema laboral que incorpore mayor flexibilidad, esquemas de premios por productividad y nuevas formas de contratación es indispensable:
“Hay que hacer algo distinto, con reglas más acordes a los tiempos que vivimos. No es una discusión simple, pero es inevitable.”
Guillermo López cerró el diálogo con un mensaje de expectativa:
“Con este nuevo escenario político, esperamos que haya diálogo y que se aproveche la oportunidad para tomar decisiones que beneficien a todo el sector industrial. La estabilidad y la previsibilidad son la base para que las empresas puedan crecer.”



