En una entrevista exclusiva, el doctor Alejandro Krugley, reconocido oftalmólogo con matrícula 2779 de la provincia, abordó diversos temas relacionados con la salud visual, desde nuevos tratamientos para la presbicia, hasta la prevención de enfermedades oculares en la infancia y las dificultades del sistema público de salud.
Gotas para la presbicia: avances con una droga conocida
Uno de los temas centrales fue la reciente aprobación de unas gotas oftálmicas para el tratamiento de la presbicia, una condición que afecta a casi todas las personas a partir de los 40 años y que impide enfocar correctamente objetos de cerca.
“Se trata de una droga muy antigua, utilizada durante años en el tratamiento del glaucoma, que ahora fue adaptada en una concentración específica para la presbicia. Sabemos bien cómo actúa y sus posibles efectos adversos”, explicó Krugley.
Aunque su aprobación es un avance, el especialista fue claro al afirmar que no es un tratamiento universal: “Responden mejor los pacientes hipermétropes, especialmente aquellos con hipermetropías leves. Pero cada paciente debe ser evaluado de forma individual”, subrayó.
También hizo hincapié en el riesgo de la automedicación:
“Por favor, que en las farmacias dejen de vender estos medicamentos sin receta. Hemos visto más complicaciones por efectos adversos que por la enfermedad en sí. Esta es una medicación que debe manejar exclusivamente un oftalmólogo.”
Control visual infantil: una prioridad subestimada
Otro eje fundamental fue la salud visual en la infancia. Krugley alertó sobre la falta de conciencia en torno a los controles oftalmológicos en niños, que deben comenzar desde el nacimiento y continuar regularmente durante los primeros ocho años de vida, etapa crítica en el desarrollo visual.
“A los ocho años nos convertimos en adultos visuales. Si no acompañamos correctamente el proceso madurativo en los primeros años, es posible que estemos perdiendo la oportunidad de detectar y tratar problemas visuales importantes a tiempo”, destacó.
También advirtió sobre el crecimiento acelerado de una “pandemia silenciosa”: la miopía infantil. “El uso indiscriminado de pantallas de cerca, sumado a la predisposición genética, está generando casos de miopías más severas en chicos que en sus propios padres”, comentó el especialista. “Hoy hay tratamientos para esto, pero muy poca prevención”.
Realidad del sistema público: avances, limitaciones y compromiso
En cuanto a la salud pública, Krugley valoró la incorporación reciente de un nuevo equipamiento oftalmológico en el hospital donde trabaja, en reemplazo de uno con más de 15 años de uso. “Es más moderno, rápido y compacto. Aún así, seguimos trabajando con lo que tenemos y muchas veces con materiales limitados”, indicó.
Asimismo, destacó la necesidad urgente de renovar el equipamiento quirúrgico para operar cataratas:
“El aparato que usamos tiene más de diez años. Si colapsa, no tenemos cómo reemplazarlo. La situación es preocupante.”
Respecto al personal, señaló que el equipo del hospital está completo, aunque sería ideal poder incorporar más subespecialistas dentro del área de oftalmología.