El presidente de la Cámara de Comercio de Comodoro Rivadavia y Rada Tilly, Sebastián Aguirre, brindó un panorama preocupante del sector comercial en la región. En diálogo con un medio local, Aguirre repasó los últimos datos de ventas, detalló acciones conjuntas con el municipio y alertó sobre la necesidad de políticas públicas activas para evitar el cierre de más comercios y la pérdida de empleos.
Uno de los datos más relevantes fue el balance del reciente Día de la Niñez. “En el rubro juguetería tuvimos una caída del 10 al 12% en comparación con el año pasado, mientras que a nivel nacional la baja fue del 5 o 6%. Estamos duplicando la retracción”, señaló Aguirre. Además, agregó que el promedio general en la ciudad indica una contracción cercana al 11,5% respecto al resto del país, según datos relevados por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Medidas paliativas: estacionamiento gratuito en fechas clave
Entre las acciones encaradas para intentar mitigar la crisis, Aguirre destacó el trabajo coordinado con autoridades municipales. “Propusimos liberar el cobro del sistema de estacionamiento medido (SEM) en fechas comerciales clave. Aunque no tuvo impacto práctico este Día de la Niñez, porque el viernes fue feriado y el sábado por la tarde no se cobra, se deja un precedente para fechas como el Día de la Madre, Navidad o Reyes”, explicó.
Esta medida forma parte de un petitorio más amplio elaborado por una multisectorial local, que también integran representantes de la Universidad, la Sociedad Cooperativa Popular Limitada y otros entes. “No quisimos quedarnos solo con nuestra mirada de comerciantes. Planteamos un diagnóstico más amplio, con propuestas paliativas y otras de mediano y largo plazo”, indicó Aguirre.
Empleo en retroceso y preocupación por la informalidad
Consultado sobre la situación del empleo en el sector comercial, Aguirre reveló que se han perdido 600 puestos de trabajo en lo que va del año en Comodoro Rivadavia. “Esos trabajadores hoy están desocupados, subocupados o sobreviven con changas. Muchos se volcaron al mercado informal, pero la realidad es que dejamos de tener estadísticas precisas. Y cuando no hay datos, no hay estrategia ni planificación posible”, advirtió.
En ese sentido, remarcó que la situación actual no puede analizarse únicamente bajo la lógica del mercado. “Una cosa es adaptarse en condiciones de libre competencia, y otra muy distinta es competir en un entorno desleal, con aumento de la informalidad, proliferación de ferias sin control, suba de tasas municipales y presión fiscal desigual”, dijo.
Reconversión comercial y nuevos hábitos de consumo
Aguirre reconoció que los hábitos de consumo cambiaron y que el comercio debe adaptarse. “Ya no es viable el modelo tradicional de local a la calle, con mostrador y empleados esperando al cliente. Las nuevas formas de venta, como el comercio electrónico y los modelos híbridos, llegaron para quedarse”, afirmó.
Sin embargo, pidió que no se confunda la necesidad de adaptación con la resignación frente al cierre masivo de comercios. “Cuando un comercio formal cierra, no solo pierde una familia. También pierde el Estado, porque se recauda menos, y pierde toda la comunidad, porque se quiebra un círculo virtuoso de empleo y consumo”, concluyó.