La fiscal general Florencia Gómez rompió el silencio y brindó explosivas declaraciones en una entrevista radial, en el marco de la polémica prescripción de una causa por presunto abuso sexual que quedó sin resolución judicial. Gómez aseguró que el cierre del caso no fue producto de negligencia de su parte, sino consecuencia directa de una maniobra de persecución dentro del Ministerio Público Fiscal.
La funcionaria responsabilizó directamente al fiscal CHEUQUEMAN quien pidió el archivo de la causa por prescripción—, al procurador Jorge Miquelarena y al fiscal Fernando Rivarola, a quien denunció años atrás por maltrato laboral. “Esto no es casualidad, es el mismo grupo de siempre que me persigue. Esta causa se dejó caer para ensuciarme a mí”, sentenció.
Una causa que se perdió entre ruinas y fuego
Según explicó Gómez, el expediente en cuestión ingresó a finales de 2021, pocos días antes de los incendios que destruyeron gran parte de los edificios públicos en Rawson, incluida la propia sede de la fiscalía. “Perdí 3.500 legajos en la destrucción. Nos quedamos sin edificio, sin personal, sin recursos”, dijo. Pese a ello, afirma que se cumplieron las instrucciones de la Procuración: se priorizaron los juicios en curso y se reconstruyeron expedientes con fotocopias, en condiciones extremadamente precarias.
“El fiscal Juan Leonardo CHEUQUEMAN habla de actas sin firmar, pero no cuenta que reconstruimos legajos enteros con lo que teníamos. Todo lo que hicimos está registrado en el sistema Coirón, ahí está el trabajo”, subrayó.
“El fiscal CHEUQUEMAN forma parte del grupo de Rivarola”
Florencia Gómez sostiene que el fiscal CHEUQUEMAN, quien intervino en la causa prescripta, no solo estaba al tanto del estado del expediente porque trabajó años con ella, sino que su accionar actual responde a intereses políticos internos.
“Él fue parte de mi equipo durante años, no puede desconocer cómo trabajamos. Hoy forma parte del círculo de Rivarola, el mismo que me viene atacando hace años”, afirmó. Incluso, señaló un presunto conflicto de interés: “Casualmente su esposa consiguió trabajo con Rivarola en Cibercrimen. Eso también hay que investigarlo”.
Un antecedente que pudo haber evitado la prescripción
Gómez destacó que existía jurisprudencia que permitía llevar la causa a juicio a través de la figura del “juicio de la verdad”, incluso si se consideraba prescripta. “Yo ya lo hice en un caso anterior: logré que la víctima pudiera contar su historia ante los jueces. Se puede. Pero acá no se quiso”, aseguró.
A su juicio, hubo una falta de asesoramiento deliberada a las víctimas y al propio sistema judicial, lo que derivó en la prescripción de una causa que, dice, aún tenía vías para llegar a debate oral.
La interna judicial y el silencio de la Procuración
La fiscal también cuestionó el rol de la Procuración General y el silencio del procurador Jorge Miquelarena ante los reiterados pedidos de asistencia y recursos luego de los incendios. “Tengo todo documentado, más de 25 notas enviadas. Nunca me respondieron”, denunció.
Consultada sobre si considera que Miquelarena está alineado con Rivarola, fue tajante: “Por supuesto. La Fiscalía de Rawson ahora está llena de personal, cuando yo me fui no tenía nada. Eso también es parte de esta persecución”.
Próximas acciones
Florencia Gómez anticipó que realizará las denuncias correspondientes contra los funcionarios que, según ella, actuaron con mala fe y en perjuicio de su gestión. “A mí no me van a ensuciar. No voy a permitir que se mienta sobre mi trabajo ni sobre lo que hicimos en condiciones extremas. Esto es una operación política”, cerró.