El juicio oral que se lleva adelante por un presunto caso de contaminación ambiental entra en su etapa final. Para este lunes está prevista la presentación de los alegatos por parte de las partes, mientras que el jueves pasado se realizó una inspección ocular en la zona donde se habrían producido los vertidos contaminantes.
La causa tiene como imputados a Nadine Parry, responsable ambiental de la empresa Conarpesa, y a Brahim Yoosef, encargado de la planta de tratamiento de efluentes, quienes están acusados del delito de contaminación ambiental, previsto en el Código Penal y en la Ley 24.051 sobre residuos peligrosos.
Durante la audiencia del miércoles, declararon testigos propuestos por la defensa. Entre ellos, el arquitecto Daniel Blanchet, quien brindó detalles sobre una pericia en la que se utilizaron líquidos con colorantes para seguir el recorrido de los efluentes y verificar el funcionamiento de los sistemas.
Según la acusación del Ministerio Público Fiscal, en el lugar se detectó un sistema clandestino de cañerías tipo “by pass”, que habría sido utilizado para derivar al Golfo Nuevo líquidos sin tratamiento adecuado, provenientes de la actividad de procesamiento de langostinos. En algunos casos, los niveles de contaminación superaban ampliamente los límites establecidos por la normativa vigente.
El caso tuvo gran repercusión pública luego de la viralización de un video en redes sociales, donde se observaba una corriente de efluentes de color naranja desembocando en el mar.
El fiscal jefe Alex Williams subrayó que los análisis técnicos reflejaron graves incumplimientos en los parámetros permitidos: sólidos suspendidos 21 veces por encima del límite legal, demanda biológica de oxígeno (DBO) 60 veces superior, niveles de amonio 25 veces mayores y presencia de Escherichia coli (E. coli) en cantidades que superaban hasta 2.700 veces el máximo tolerado.