El periodista y precandidato a diputado nacional Ricardo Bustos denunció públicamente que la conducción de La Libertad Avanza (LLA) en Chubut, encabezada por César Treffinger, le impide afiliarse al partido y obstaculiza su precandidatura para las próximas elecciones legislativas.
En diálogo con Radio Chubut, Bustos explicó que la junta partidaria local le rechazó la ficha de afiliación argumentando “injurias contra el partido”, una acusación que califica como arbitraria y carente de fundamentos. “Yo no injurio, critico, que es lo que debería primar en política: el debate de ideas”, sostuvo el periodista.
Obstáculos internos y judicialización
Bustos señaló que ya había intentado afiliarse en dos oportunidades anteriores, sin éxito. “Las fichas fueron encajonadas, desaparecían. Esta vez fuimos por vía judicial para asegurarnos que llegara a destino, y aún así nos rechazaron”, relató.
Consultado sobre si podrá competir electoralmente, reconoció que el plazo para la presentación de precandidaturas vence el 17 de agosto, y que su participación “depende del dedo de Treffinger”. “Si no me dejan competir, no voy a dejar de dormir. No necesito un cargo para seguir trabajando por mi provincia”, agregó.
Acusaciones cruzadas
El conflicto interno escaló también a nivel personal. Bustos denunció haber sido “echado por WhatsApp” del partido en mayo por el propio Treffinger, quien además le habría iniciado una denuncia penal por presuntas amenazas, algo que el periodista niega rotundamente y califica como “una estrategia para desacreditarlo”.
En medio de esta interna partidaria, Federico Massoni, abogado del sector que responde a Treffinger, deslizó días atrás que Bustos podría estar actuando como “quinta columna” del gobernador Ignacio Torres dentro de LLA. El periodista desestimó completamente esa versión: “La última vez que hablé con Torres discutimos. No tengo relación con él. Mis intenciones son aportar al partido desde una mirada crítica, no desestabilizarlo”.
Modelo de partido y debate ideológico
Bustos también apuntó a la conducción nacional de LLA y cuestionó la falta de apertura partidaria. “Se habla de liberalismo, pero la realidad es que el partido funciona bajo un esquema vertical y cerrado. No hay internas abiertas ni competencia real”, dijo, en referencia a la influencia de Karina Milei en la estructura nacional del espacio.
