El Procurador General de la provincia del Chubut, Jorge Miquelarena, brindó un fuerte respaldo institucional al equipo de fiscales que intervino en la causa contra miembros del Superior Tribunal de Justicia, luego de que la Asociación de Magistrados y Funcionarios Judiciales denunciara presuntas irregularidades por el incremento en los gastos de representación. La denuncia fue desestimada por los fiscales, quienes no encontraron elementos constitutivos de delito.
Integrado por Lucas Papini, Lucas Koltsch e Ivana Berazategui, el equipo de investigación fue criticado por los abogados representantes de la Asociación, quienes cuestionaron tanto la celeridad de la actuación como la supuesta falta de experiencia de los fiscales. Tales afirmaciones fueron categóricamente rechazadas tanto por Miquelarena como por el juez penal de Esquel, Carlos Richeri, quien ratificó la legalidad del procedimiento y desestimó los planteos de nulidad, emitiendo además un severo llamado de atención a los abogados Alfredo Pérez Galimberti y José Raúl Heredia por conducta procesal impropia.
“Es grave desacreditar a fiscales que trabajan en causas complejas, incluso en juicios por jurado. No existen fiscales de primera y segunda categoría”, advirtió Miquelarena, subrayando el impacto negativo de esos cuestionamientos sobre la imagen del Poder Judicial.
Durante una extensa entrevista radial, Miquelarena contextualizó el conflicto y explicó que los aumentos en los gastos de representación –vigentes desde 1989– fueron parte de una acordada del Superior Tribunal que también involucraba a los ministerios públicos. El procurador aclaró que, apenas retornó de una licencia, decidió retrotraer la adhesión del Ministerio Público Fiscal a esos aumentos por considerar que “no había justificación alguna para elevar del 10% al 20%” ese concepto.
El Procurador también lamentó la reciente renuncia del fiscal Omar Rodríguez, quien lideró durante ocho años la Fiscalía de Delitos contra la Administración Pública, una oficina creada por el propio Miquelarena. Rodríguez argumentó “razones personales”, aunque el contexto sugiere un agotamiento profundo por la presión y el desgaste que implica investigar delitos de corrupción.
“Hace meses que me venía manifestando su deseo de volver a su fiscalía original en Trelew. Este trabajo es muy agotador. Nadie quiere ocupar ese cargo. Llevamos años llamando a concurso sin éxito”, dijo Miquelarena, reconociendo la dificultad que implica cubrir ese puesto sensible.
Finalmente, el Procurador destacó la integridad de la tarea realizada por Rodríguez y el valor de sostener la independencia del Ministerio Público ante las presiones del poder político y judicial. “No hay imputado que no diga que es una persecución política. Y también se insinúa que ‘todo se puede arreglar’. Lidiar con eso es desgastante y solitario”, expresó.
La vacante que deja Rodríguez se perfila difícil de cubrir, pero Miquelarena se mostró decidido a buscar los mecanismos necesarios para sostener esa tarea clave para la transparencia y el Estado de Derecho en Chubut.
