El sistema de bomberos voluntarios de la provincia de Chubut atraviesa uno de sus momentos más críticos. La eliminación de la tasa de bomberos de las facturas de servicios públicos, impulsada por una resolución del Ministerio de Economía de la Nación, ha dejado a los cuarteles al borde del desfinanciamiento.
Rubén Oliva, presidente de la Federación de Bomberos Voluntarios del Chubut y del cuartel de Trevelin, advirtió que la situación genera “angustia e incertidumbre” en todo el sistema provincial. La tasa, que se cobraba junto con las facturas de cooperativas de servicios, representaba la principal fuente de ingresos de los cuarteles voluntarios.
“Estamos buscando alternativas legales junto al Gobierno provincial y a la Federación de Cooperativas para mantener el financiamiento sin incumplir la resolución nacional”, explicó Oliva en diálogo con el periodista Carlos, en una entrevista radial.
Oliva reconoció que se trató de una medida de corte populista, pero no orientada específicamente a perjudicar a los bomberos. Sin embargo, su impacto fue directo. En algunos casos, como en Rawson, ya se emitieron advertencias a la población por la posible reducción de servicios ante la falta de recursos.
Alternativas en análisis
Una de las opciones analizadas por algunos municipios, como el de Esquel, consiste en mantener el cobro de la tasa pero separada en la factura mediante un sistema de troquelado o códigos de barras distintos. Así, el usuario podría elegir si abona sólo el servicio de la cooperativa o también las tasas adicionales como la de bomberos.
Oliva considera viable esta opción: “Es una alternativa que también podría aplicarse en Trevelin, ya que compartimos la cooperativa 16 de Octubre. Se trata de mantener la esencia del cooperativismo y el voluntariado, sin violar la nueva normativa”.
En paralelo, se discute la posibilidad de transformar la tasa en un aporte voluntario, opción que permitiría a los ciudadanos decidir si quieren sostener el sistema de bomberos con un pequeño pago mensual. Ya existía una figura similar en varias localidades, donde, aunque figuraba como tasa, los vecinos podían solicitar su baja ante el Concejo Deliberante.
¿Profesionalizar el sistema?
Algunos sectores plantearon profesionalizar el servicio de bomberos, incorporándolos al Estado con sueldos y cargas sociales, eliminando así el carácter voluntario. Sin embargo, Oliva rechazó esa posibilidad por el altísimo costo que implicaría.
“Un cuartel con 50 personas activas tendría un costo salarial de al menos 75 millones de pesos mensuales. Eso sin contar los costos operativos. Hoy, lo que se recauda va al funcionamiento, al pago de cuarteleros, capacitaciones e insumos. Si lo absorbe el Estado, la cifra se multiplica”, explicó.