El barrio Progreso de Puerto Madryn, ubicado en la zona sur de la ciudad a partir de Tomás Maté hacia el fondo, avanza en una gestión largamente esperada: la instalación de la red de gas domiciliaria que beneficiará a unas 500 familias.
Victoria Ruarte, vecina e impulsora del proyecto, confirmó que luego de casi dos años de trabajo y reuniones con autoridades municipales, se retomó el proceso técnico y administrativo para concretar la obra. “La reunión con el intendente fue muy positiva. Desde este miércoles, personal de Obras Públicas comenzará a tomar las mediciones en las manzanas del barrio“, explicó.
El barrio —con más de 15 años de historia— no cuenta aún con los servicios básicos completos. Actualmente, las viviendas se calefaccionan exclusivamente con electricidad, leña o gas envasado, lo que impacta fuertemente en los costos familiares. “Pagamos en promedio 300.000 pesos por mes en energía, es insostenible”, remarcó Ruarte.
La vecina destacó además que el 70% de los hogares ya cuenta con medidores eléctricos legales, lo que demuestra un compromiso colectivo por la regularización del barrio. Aunque aún no tienen junta vecinal, un grupo de vecinos autoconvocados lidera el proceso de gestión y diálogo con las autoridades.
El siguiente paso será que la Municipalidad remita la información técnica a Camuzzi Gas del Sur, y tras su aprobación, se podrá avanzar con el presupuesto final y el inicio de obra por parte de una empresa contratista local.
“Queremos vivir dignamente. El gas es una necesidad básica, no un lujo. Esperamos que esta vez podamos llegar con la obra para el próximo invierno”, expresó Ruarte con esperanza.
