Patricio Rosales, Secretario Gremial de UTHGRA (Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos) Regional, expresó la profunda inquietud del sector: “Ya venimos desde hace tiempo con una caída notable en los números que registra el turismo. No es sólo en nuestra región; es una situación que se repite en los principales destinos del país. Esto tiene que ver con la crisis económica que atraviesa el país y la falta de políticas desde el Gobierno nacional para incentivar la actividad”.
Según datos relevados por el sindicato, la caída del turismo ronda el 30%, un retroceso que impacta fuertemente en una región que depende en gran medida del flujo turístico para sostener su economía local. “Se ha trabajado mucho para brindar un buen producto, pero sin políticas activas estamos volviendo a los años noventa, con temporadas muy marcadas y una temporada baja prácticamente sin ocupación”, sostuvo Rosales.
El impacto ya se siente en hoteles, restaurantes, confiterías y comercios locales. El dirigente sindical advirtió que, sin medidas urgentes, el sector continuará deteriorándose.
En paralelo, UTHGRA se encuentra en plena negociación paritaria. Rosales señaló que la organización no está dispuesta a aceptar los pisos salariales propuestos por el Gobierno nacional. “El 1,12% que homologó el Ministerio de Trabajo es bochornoso. Mientras tanto, los servicios, el combustible y la canasta básica aumentaron cerca de un 20%. La pérdida del poder adquisitivo es enorme”, afirmó.
Realidades regionales desiguales
El costo de vida en la Patagonia siempre ha sido más alto que en otras regiones del país. Rosales recordó que por esta razón se lograron históricamente beneficios específicos para los trabajadores patagónicos, como subsidios al gas y otras ventajas a través de los convenios colectivos, los cuales, subrayó, “hay que seguir defendiendo”.
“Hoy en día, con dos sueldos y medio apenas se llega a cubrir los gastos. Antes se podía vivir con eso, hoy ya no. Lo vemos en las góndolas, en las ventas que caen, en el turismo que no despega”, explicó. La situación económica nacional impacta de lleno en las familias trabajadoras: “El 90% de los hogares argentinos está endeudado”, añadió.
Formación y contención desde el sindicato
A pesar del contexto, UTHGRA continúa apostando a la capacitación y el crecimiento profesional de sus afiliados. En las últimas semanas concluyeron varios cursos de formación, incluyendo panadería, idiomas, organización de eventos y formación de camareras y mozos. “Estos cursos son clave para brindar herramientas a quienes buscan insertarse en el mercado laboral o crecer profesionalmente”, afirmó.
Además, el sindicato ya está planificando actividades para las vacaciones de invierno, como los talleres de “Cocinerito”, y mantiene vigentes diversos beneficios sociales para los afiliados y sus familias.
Rosales concluyó destacando el rol del sindicato como sostén en estos tiempos difíciles, y reiteró el llamado al Gobierno nacional para implementar programas concretos que permitan la reactivación del turismo, uno de los motores económicos fundamentales para muchas regiones del país.
