Las negociaciones entre los representantes del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) y las cámaras empresarias del sector pesquero se encuentran en un punto crítico tras el fracaso del último encuentro en Buenos Aires. César Zapata, secretario general de la seccional Puerto Madryn del SOMU, aseguró que la propuesta patronal sigue apuntando a una reducción del 30% del salario de los trabajadores y a la modificación del convenio colectivo vigente, algo que calificó como “un ensañamiento” contra el sector.
“Nos fuimos a Buenos Aires con la esperanza de tener una respuesta positiva. Pero nos encontramos con que todo giraba en torno a tocar el convenio y reducir nuestro salario. No cambió nada”, explicó Zapata en diálogo con la prensa local. Según el dirigente, pese a que el gobierno nacional ofreció beneficios fiscales a las empresas —incluyendo quitas en retenciones y combustible—, la postura empresaria no cedió.
La reunión, que inicialmente generó expectativa, concluyó en un cuarto intermedio sin avances concretos. “Lo único que aceptan es la rebaja salarial y tocar el convenio. Eso es innegociable para ellos”, remarcó Zapata, quien también apuntó contra la falta de transparencia del sector empresario: “Les pedimos que presenten balances para justificar sus pérdidas y nunca mostraron nada. Solo repiten que los números no les dan, pero no lo prueban”.
Zapata también alertó sobre el impacto social de este conflicto, que ya paraliza por completo al sector del langostino. “Este es el único rubro detenido, y detrás nuestro hay miles de trabajadores indirectos: amarradores, estibadores, camioneros, plantas procesadoras, astilleros. La gente ya no puede pagar la luz ni el gas”, lamentó.
El SOMU realizará hoy una asamblea a las 10 de la mañana en su sede de Puerto Madryn, donde se informará a los afiliados sobre el estado de las negociaciones y se definirá el camino a seguir. Aunque no se descartaron medidas de acción directa, Zapata enfatizó que se buscará contener el malestar de las bases.
Consultado sobre la posibilidad de retomar el diálogo, el referente sindical fue categórico: “No vemos otra salida que el gobierno nacional intervenga con más fuerza. Las empresas quieren que se pierda la campaña de pesca, pero no tienen el valor de decirlo. Hay que ser sinceros. Esto es un intento de sentar precedentes para avanzar sobre todos los convenios colectivos, no solo el de los marineros”.
Finalmente, Zapata advirtió que la situación es insostenible y que el sindicato no está reclamando aumentos salariales, sino simplemente poder salir a trabajar bajo las condiciones pactadas en el convenio actual. “Este conflicto no es solo de Madryn, afecta a más de nueve mil trabajadores en todo el país”, concluyó.
