Hoy está en la mira de un ambicioso proyecto que podría cambiar el futuro energético y económico de la región. Se trata de la transformación del Puerto de Rawson en una terminal exportadora de gas natural licuado (GNL), conectada estratégicamente con los principales yacimientos de gas de la Patagonia, incluyendo Vaca Muerta, Cerro Dragón y Palermo Aike.
La ingeniera civil especialista en ingeniería portuaria, Lucrecia González, fue una de las expositoras del proyecto en el reciente evento “Energía Chubut 2050”, donde se presentó públicamente el estado de avance de esta propuesta que, hasta hace poco, parecía ciencia ficción.
“Estamos hablando de una obra portuaria de gran magnitud, que implica no solo la construcción de un nuevo muelle al sur del actual puerto, sino también de un parque industrial para licuar el gas y un canal de acceso dragado para permitir la llegada de buques de gran calado”, explicó González.
¿Qué implica licuar el gas?
El proceso técnico consiste en recibir el gas en estado gaseoso —tal como se lo utiliza en una hornalla doméstica— y someterlo a un tratamiento de alta presión y temperaturas extremadamente bajas para transformarlo en estado líquido. Una vez licuado, el gas puede ser almacenado y transportado en enormes buques metaneros a mercados internacionales.
Para esto, se proyecta una nueva terminal marítima ubicada en la zona conocida como Playa Galesa, al sur de las actuales colleras del puerto, con infraestructura capaz de recibir embarcaciones de hasta 350 metros de eslora (largo), lo que equivale a casi tres cuadras.
Un canal de acceso desde el mar
Una de las obras más complejas será el dragado de un nuevo canal de acceso desde el mar abierto hasta la futura dársena. Se trata, literalmente, de excavar una “zanja” en el lecho marino con la profundidad necesaria para permitir el ingreso seguro de los buques cargueros, que tienen un calado considerable (la parte del barco que se encuentra bajo el agua).
“El buque tiene que flotar y maniobrar dentro de una obra de abrigo adecuada. Esto requiere ingeniería portuaria especializada y un mantenimiento permanente del canal”, detalló González.
¿De dónde llegará el gas?
El proyecto contempla distintas alternativas para abastecerse de gas a través de gasoductos aún no construidos. Entre ellos, el proveniente de Vaca Muerta, el de Cerro Dragón y el de Palermo Aike. La viabilidad dependerá de estudios técnicos, económicos y de caudal, que definan la mejor ruta de transporte del gas hasta Rawson.
Este nuevo polo energético competiría directamente con otras opciones de terminales portuarias, como Bahía Blanca y Punta Colorada (Sierra Grande), que también buscan posicionarse como salidas estratégicas para el gas patagónico.
Inversiones y próximos pasos
El desarrollo del proyecto requerirá inversiones millonarias en infraestructura, tanto pública como privada. Las principales interesadas son las petroleras productoras, que enfrentan el desafío de encontrar salidas al mar para su creciente producción de gas.
Según González, el proyecto ya cuenta con estudios de ingeniería en marcha, relevamientos en campo y presentaciones medioambientales en curso. Sin embargo, advierte que aún restan definiciones estratégicas y articulaciones comerciales para garantizar su concreción.
“Esto ya no es un sueño: es un proyecto en marcha que podría transformar profundamente la matriz económica de Rawson y del sur de Chubut”, concluyó la ingeniera.
Contexto local
La zona de Playa Galesa, elegida para este megaemprendimiento, fue en el pasado escenario de conflictos urbanísticos y sociales, ahora despejados tras la intervención del Estado. Este nuevo uso estratégico de la costa abre un debate sobre el modelo de desarrollo que se quiere para la región: uno basado en la energía, la exportación y la infraestructura de gran escala.