Erica Godoy y Mario, padres de Emanuel Centeno, viven momentos de angustia y desconcierto. Desde que se les informó que el cuerpo de su hijo había sido hallado en el río, aseguran haber sido sistemáticamente excluidos del proceso de identificación y sepultura, lo que alimenta en ellos una dolorosa duda: ¿es realmente Emanuel quien fue enterrado?
Según relató Erica en diálogo con la prensa, fue notificada en la comisaría de Gaiman por el comisario Carrasco sobre el hallazgo de un cuerpo que, por sus características físicas y vestimenta, podría corresponder al de su hijo. Les dijeron que el cuerpo estaba “intacto”, pero que no podían llevarlos al lugar del hallazgo por tratarse de una zona de difícil acceso.
A partir de ese momento, comenzaron una serie de gestiones junto a su abogado para poder reconocer el cuerpo y presenciar la autopsia. “Nos dijeron que el rostro estaba destruido y que no era conveniente que lo viéramos, que me quedara con la última imagen que tenía de él”, señaló Erica. A pesar de la promesa de una autopsia al día siguiente, nunca pudieron acceder a ver el cuerpo, ni antes ni después del procedimiento.
El dolor y la bronca se agudizaron cuando, por intermedio de una vecina, se enteraron de que el cuerpo había sido sepultado sin su conocimiento ni autorización, en el cementerio de Gaiman, el día anterior. “Fueron solo tres policías y personal del cementerio. Nosotros, su familia, no estábamos. Nunca nos avisaron”, afirmó entre lágrimas la madre.
Aseguran que no firmaron ninguna notificación para autorizar el entierro. “Yo no firmé nada. Estábamos esperando los resultados de la autopsia para pedir nuevas pericias si era necesario. Nunca vi el cuerpo de mi hijo. Solo me mostraron fotos de su ropa, pero eso no me alcanza. Necesitaba identificarlo por sus tatuajes, por una cirugía que tenía, por su discapacidad motriz. Necesitaba verlo”, expresó Erica, con la voz quebrada por el dolor.
Por su parte, Mario, el padre, también manifestó sus dudas. “Hay muchas cosas oscuras. No sabemos por qué enterraron a nuestro hijo sin nosotros presentes, por qué lo hicieron de esta manera”, cuestionó. Ambos padres reclaman una investigación transparente y se encuentran en diálogo con su abogado para analizar los pasos a seguir una vez que se conozcan oficialmente los resultados de la autopsia, previstos para el próximo lunes.
“Me arrebataron el derecho de madre. No me permitieron despedirme de mi hijo. Es el peor dolor que puedo sentir”, concluyó Erica.
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