Mario Valdebenito, Secretario Adjunto de la Asociación Obrera Textil (AOT) delegación Trelew, dialogó con la prensa y detalló la situación del sector. “Estamos con asambleas permanentes porque hay un 7% de pérdida salarial entre enero y mayo que aún no se reconoce. Tuvimos un aumento del 8% acordado, pero todavía sin homologación del Gobierno nacional”, explicó el dirigente.
A pesar de ese acuerdo parcial, los trabajadores aseguran que la inflación acumulada superó ampliamente esos valores, y exigen que se recupere lo perdido antes de discutir la paritaria que debería regir desde junio. “Primero arreglemos lo que se perdió, y luego discutimos lo que viene”, resumió Valdebenito.
Producción en alza, pero con sueldos bajos
En medio de la crisis generalizada de varios sectores, como la construcción o la pesca, el textil en Trelew muestra algunos datos positivos. Plantas como Tendlar y Unilan están trabajando con horas extra, lo que indica un nivel de producción sostenido. Según Valdebenito, “Tendlar, por ejemplo, ya superó en kilos de tela producida los registros de 2023 y 2024 en el mismo período del año”.
Sin embargo, los salarios siguen siendo bajos: un trabajador textil promedio ronda entre 700 mil y 1 millón de pesos mensuales, dependiendo de la antigüedad y la categoría. “En Unilan, que es exportadora, se paga incluso por debajo, ajustándose estrictamente al convenio colectivo básico”, detalló el dirigente.
Paritarias trabadas y contexto nacional adverso
Desde la AOT aseguran que las negociaciones están estancadas a nivel nacional. “El Gobierno pone techo, y lo que se acuerda muchas veces no se homologa. Por más que consigamos un 10% mensual, si no lo aprueba el Estado, no se puede aplicar”, afirmó Valdebenito. En este contexto, no se descarta la posibilidad de un paro la próxima semana si no hay avances concretos en la recomposición salarial.
A nivel nacional, otras provincias como La Pampa, San Juan o Catamarca presentan panoramas más críticos: suspensiones, vacaciones adelantadas y despidos. En Trelew, en cambio, se ha logrado reincorporar a los 24 trabajadores despedidos en 2023, lo que representa un alivio en un sector históricamente golpeado.
El desafío del trabajo informal
Durante la entrevista también se abordó un tema sensible: el destino de parte de la producción textil hacia circuitos informales como la feria de La Salada. Aunque Valdebenito aclaró que las empresas locales cumplen con los convenios y las condiciones laborales, reconoció que el circuito informal existe. “No todo lo que sale hacia ese destino es trabajo esclavo, pero es un tema complejo que no podemos desconocer”, expresó.
Cierre: estabilidad relativa en medio de un país inestable
Hoy, la industria textil en Trelew mantiene unos 480 puestos de trabajo formales entre los distintos gremios del rubro (AOT, SETIA, y otros). Si bien el sector no escapa al deterioro económico nacional, la estabilidad laboral y el nivel de producción son señales alentadoras. Sin embargo, el retraso salarial, la falta de homologación de aumentos y el freno en las negociaciones paritarias dejan a los trabajadores en una situación de vulnerabilidad.
“El trabajador no puede seguir siendo la variable de ajuste. Si esto no se resuelve, lamentablemente tendremos que parar la producción”, concluyó Valdebenito.