El subsecretario de Pesca del Chubut cuestionó la falta de respuestas del Gobierno nacional, apuntó contra sectores sindicales por priorizar la agenda política, y advirtió que si no se resuelve pronto el conflicto, “se pone en riesgo toda la actividad”.
El subsecretario de Pesca del Chubut, Diego Brandán, trazó un duro diagnóstico sobre la actualidad del sector pesquero, en el marco del conflicto que mantiene paralizada la actividad en aguas nacionales. Si bien destacó que hay recurso disponible —particularmente langostino—, aseguró que la crisis obedece a falta de gestión política y trabas en la mesa de negociación entre empresas y gremios.
“No es que no haya langostino. Hay, pero cuesta encontrarlo con mal clima y poca flota. El verdadero problema no es el mar, es la política”, sintetizó Brandán en diálogo con Federico Sánchez.
Conflicto de fondo: sin solución y con pocas señales
Brandán reconoció que, pese a las prospecciones realizadas, la negociación entre sindicatos y cámaras empresariales sigue estancada. A su juicio, esto ocurre porque “nadie quiere ceder”, y mientras tanto se prolonga una parálisis que afecta a miles de trabajadores y a la economía de toda la región patagónica.
“El estado de la pesca es crítico. Pero no es por el recurso, sino por falta de iniciativa y gestión”, aseguró.
Además, fue crítico con la actuación del Gobierno nacional, al que responsabilizó por no generar condiciones para destrabar el conflicto.
“La herramienta la tienen ellos. No es justo que por cuestiones tributarias, que se pueden modificar, se esté paralizando una industria entera”, dijo.
Fuerte crítica a un diputado y al SOMU
El funcionario fue especialmente duro con el diputado nacional César Treffinger, a quien cuestionó por “decir barbaridades” y sugerir en público una baja en los salarios de los tripulantes como solución.
“Treffinger no corta ni pincha en pesca, pero sale a hablar de bajar sueldos. Si no tiene una solución seria, mejor que no hable”, disparó.
También cuestionó al secretario del gremio SOMU, quien se habría retirado de una reunión clave para asistir a un acto político en apoyo a Cristina Fernández de Kirchner:
“Me pareció patético. La gente necesita respuestas. No se puede priorizar la política partidaria por encima de una negociación tan importante”, dijo.
Impuestos, costos y un Estado ausente
Brandán hizo foco en el peso fiscal que asfixia al sector, impidiendo generar valor agregado y haciendo inviable la competitividad:
“Hoy no se puede procesar en tierra porque no dan los costos. Es absurdo que teniendo todo, no podamos aprovechar el recurso como corresponde”.
En ese sentido, no responsabilizó exclusivamente ni a las empresas ni a los trabajadores:
“Todos deben ceder algo, pero el Estado también. Hoy los impuestos, tasas y retenciones terminan siendo un obstáculo insalvable para que la pesca pueda arrancar”.
¿Semana clave? El tiempo y las expectativas
Sobre una posible resolución del conflicto, Brandán fue cauto pero optimista. Dijo que el mal clima está dando “un poco de margen” y que se espera un posible acuerdo la próxima semana, aunque reconoció que no está en la mesa nacional ni en el Consejo Federal Pesquero.
“No puedo asegurarlo, pero tengo contactos con marineros, capitanes, gente del sector. Hay indicios de que podría haber algún tipo de convenio provisorio o acuerdo parcial”.
Un llamado a la acción inmediata
Finalmente, Brandán apoyó la propuesta de crear una nueva mesa de diálogo o comité de crisis, como sugirió públicamente el dirigente Raúl Cereseto, pero remarcó que “no se puede seguir esperando”.
“La solución tiene que llegar ya. No se puede seguir extendiendo el conflicto con reuniones vacías. Hay muchas familias detrás de esta situación”, concluyó.
