Las ventas minoristas durante el Día del Padre cayeron un 1,7% en comparación con el año pasado, según informó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). En diálogo con medios radiales, Salvador Femenía, vocero de la entidad, explicó que la fecha no logró activar el consumo ni generar un repunte significativo para el comercio.
“Fue un día más”, sintetizó Femenía al describir el escaso impacto de esta celebración en los comercios. Aunque reconoció que se observaron salidas gastronómicas y encuentros familiares —sobre todo en zonas como el conurbano bonaerense—, el consumo no se trasladó a las tiendas ni se tradujo en compras significativas de regalos.
Cambios en los hábitos de consumo
Femenía advirtió sobre un cambio de hábito por parte de los consumidores. “La gente busca cómo celebrar sin incurrir en un regalo específico. Prefieren una vaquita para el almuerzo antes que gastar en un presente”, señaló. En este sentido, el Día del Padre ha perdido peso frente a otras fechas comerciales fuertes como Navidad, el Día de la Madre o el Día del Niño.
“La tónica se mantiene: bajo consumo, promociones repetidas y poca expectativa”, resumió.
Rubros más elegidos y caídas pronunciadas
El relevamiento de CAME mostró que los productos más demandados fueron accesorios electrónicos, periféricos para celulares y pequeños electrodomésticos. También se destacaron artículos de perfumería. En contraste, sectores como indumentaria, calzado y librería registraron fuertes caídas.
Comercios: meseta de ventas y altos costos
Consultado sobre el panorama general del comercio en lo que va del 2025, Femenía fue claro: “Estamos en una meseta. No hay señales de cierres masivos, pero tampoco de crecimiento. Los comercios hacen un gran esfuerzo por mantenerse”.
Pese a la leve desaceleración inflacionaria —la última medición mensual fue de 1,5%—, los comerciantes aún enfrentan altos costos fijos, márgenes acotados y un consumidor con menor poder adquisitivo. “Hay estabilidad de precios, pero también mucha selectividad y cautela al momento de comprar”, detalló.
Una economía en transición
El vocero de CAME remarcó que, pese al contexto, muchas pymes siguen apostando a una mejora futura. “A pesar de todo, la gente cree que la situación va a mejorar. Eso hace que busquen acomodarse para seguir adelante”, concluyó Femenía.
