El conflicto en el sector pesquero sigue escalando. Esta mañana, Luis Núñez, dirigente sindical y referente de los trabajadores del sector industrial, se hizo presente en la vigilia que mantienen los afiliados del SOMU (Sindicato de Obreros Marítimos Unidos) frente a la Administración Portuaria, para expresar su respaldo a la medida de fuerza que lleva días sin resolverse.
El eje del conflicto es el intento de modificación del convenio colectivo de trabajo por parte de algunas cámaras empresarias, que avanzaron de manera unilateral ante la Secretaría de Trabajo de Nación. Según Núñez, la estrategia empresarial busca desviar el eje de la discusión paritaria, proponiendo recortes del 30% en el pago por producción.
“Si los trabajadores hiciéramos este tipo de paros, nos estarían sancionando. Pero cuando lo hacen las empresas, parece que no hay consecuencias. Lo que están haciendo es un lockout patronal”, denunció.
Además, el dirigente advirtió que las empresas están paralizando la flota y afectando a toda la cadena productiva, desde marineros hasta trabajadores eventuales, portuarios y del sector industrial. Estiman que más de 2.500 trabajadores en toda la provincia están hoy sin tareas.
Respecto de la ausencia del gobernador Ignacio Torres en la reunión pautada, Núñez fue crítico pero conciliador:
“Los dirigentes esperaban que se cumpliera la palabra, pero si el gobernador viajó a Buenos Aires para buscar soluciones concretas, lo valoramos. Lo que no puede pasar es que el Estado se mantenga al margen. Este conflicto impacta en todos los niveles: en las exportaciones, en las divisas, en los comercios, en los municipios.”
Finalmente, señaló que se evalúan manifestaciones informativas en rutas, pero sin cortes, y pidió evitar provocaciones:
“No queremos violencia. Solo pedimos que se respete el derecho a trabajar y que el conflicto se resuelva con diálogo, no con represión.”
