El diputado provincial de Chubut y exintendente de Esquel, Sergio Ongarato, respaldó la intención del gobernador Ignacio Torres de enviar un proyecto a la Legislatura para implementar una tasa a camiones extranjeros —principalmente chilenos— que transitan por rutas nacionales dentro del territorio provincial. La medida, explicó, busca obtener recursos para el mantenimiento de estas vías, ante la ausencia de obras por parte del Gobierno nacional.
“La Ruta 40 parece una zona bombardeada. Está en un estado calamitoso, peligrosa y abandonada. Esto es consecuencia directa del anuncio del Gobierno nacional de paralizar la obra pública”, dijo Ongarato en diálogo con medios locales. En ese sentido, aseguró que el gobernador “con buen criterio” decidió intervenir para que la provincia asuma trabajos de reparación, financiados eventualmente a través de canje de deuda u otros mecanismos.
Un reclamo histórico y una advertencia al Gobierno nacional
La idea de cobrar una tasa a los camiones extranjeros, en particular los provenientes de Chile, no es nueva. Ha estado presente en el debate público regional durante años, pero nunca fue concretada. Ongarato explicó que los transportes pesados provenientes del país vecino utilizan las rutas argentinas sin un control exhaustivo del peso por eje, lo que acelera el deterioro del asfalto.
“No se sabe si están bien controlados. Deberían pagar algo por el uso de rutas que no mantienen. Esto es algo que cualquier empresa debería prever como parte del costo del flete”, señaló.
Consultado sobre los valores posibles de la tasa, el legislador dijo no tener precisiones pero advirtió: “Los montos que circulan —entre 10 y 50 dólares— parecen bajos. La verdad, no sabemos todavía qué valor se analizará en la Legislatura”.
El trasfondo, insistió Ongarato, es la falta de responsabilidad del Estado nacional. “Las rutas nacionales son competencia de Nación. Vialidad Nacional tiene personal y equipos, pero no actúa. Entonces, la provincia se ve obligada a intervenir, pero no podemos seguir financiando lo que no nos corresponde”, denunció.
Impacto económico y turístico
La situación de las rutas, particularmente la Ruta 40 y la Ruta 25, también repercute negativamente en el turismo y la economía regional. “Vecinos con emprendimientos turísticos me muestran mensajes de turistas que preguntan por el estado de las rutas. Algunos directamente cancelan reservas al saber cómo están”, afirmó Ongarato.
“Desde Comodoro hasta Esquel, hay tramos prácticamente intransitables. Entre Facundo y Tamariscos se debe ir a paso de hombre. Esto no solo aleja al turismo, sino que encarece el transporte de mercadería, eleva los costos de mantenimiento de vehículos y afecta a todos los sectores productivos”, agregó.
La Legislatura tendrá la última palabra
Aunque aún no ingresó formalmente el proyecto de ley, Ongarato anticipó que la propuesta pasará por las comisiones correspondientes y será debatida por los legisladores. “No podemos anticipar el contenido ni los valores, pero lo que está claro es que esta es una nueva señal de alarma que Chubut le envía al Gobierno nacional”, dijo.
El legislador cerró con una reflexión crítica: “Argentina ya casi no tiene conexiones aéreas en la Patagonia. Si también dejamos caer las rutas, directamente rompemos el vínculo físico que mantiene unido al país”.
