Un marinero enfermo fue trasladado entre dos buques en alta mar utilizando un método improvisado y sumamente peligroso —una red de carga comúnmente usada para transportar víveres o basura, no personas—. El hecho fue filmado por compañeros a bordo y provocó una ola de denuncias penales por parte del sindicato SOMU y los familiares del trabajador.
El secretario del SOMU en Puerto Madryn, César Zapata, denunció públicamente el suceso y brindó detalles de la maniobra que casi termina en tragedia. El marinero afectado, que se encontraba enfermo, fue “traspasado” de un barco a otro mediante un cable tensado entre ambas embarcaciones, utilizando un chinguillo —una red de carga con un palé—, sin ningún tipo de medida de seguridad más allá de un chaleco salvavidas.
“Esa maniobra no está permitida. No se puede trasladar personas de esa forma. El compañero pegó en la popa del barco y no cayó al agua de milagro”, aseguró Zapata.
El traslado fue realizado por decisión de los capitanes de los buques, ambos pertenecientes a una misma empresa de capital chino, cuyos barcos tienen nombres como Xin Shi Ji. Si bien operan bajo bandera argentina, son propiedad de empresas extranjeras habilitadas para pescar en aguas nacionales.
Según explicó Zapata, el marinero fue transferido al barco que se dirigía a Mar del Plata para que pudiera ser desembarcado más rápidamente y recibir atención médica. Sin embargo, el método elegido fue extremadamente riesgoso y no autorizado.
Denuncias penales y represalias a bordo
El video del traspaso se viralizó rápidamente en redes sociales, provocando escándalo en el ambiente marítimo. Los marineros que registraron las imágenes habrían sido amenazados por la oficialidad del buque para que borraran el material, bajo advertencias de que no volverían a embarcar si no lo hacían.
“Nos informaron que los estaban reteniendo en contra de su voluntad a bordo. Hicimos una denuncia penal por amenazas y privación ilegítima de la libertad en Puerto Madryn”, detalló Zapata.
Además, los familiares del marinero trasladado presentaron una denuncia en Puerto Deseado, mientras que en Mar del Plata la Prefectura Naval Argentina intervino de oficio. Actualmente, ambos buques se encuentran amarrados en el puerto marplatense.
Paralización del sector pesquero
Zapata también se refirió a la crítica situación económica que atraviesan los marineros. Con nueve meses sin actividad en algunas flotas, muchos trabajadores están al borde del colapso financiero. El gremio participa actualmente de negociaciones salariales en el Ministerio de Trabajo de la Nación en Buenos Aires, en el marco de las paritarias nacionales del sector.
“Estamos discutiendo los sueldos básicos. Hay mucha desinformación mediática, pero el marinero ya lleva casi un año sin trabajar. No hay bolsillo que aguante eso”, advirtió.
La inactividad afecta directamente a puertos como el de Puerto Madryn, que ve resentida no solo su operatoria pesquera sino toda la cadena logística y de servicios que depende del sector.