El Ministro de Hidrocarburos, Federico Ponce, ofreció definiciones clave sobre la situación actual del sector, el rol de las empresas regionales de servicios y los acuerdos recientes entre sindicatos, operadoras y el gobierno.
Preocupación por la exclusión de empresas regionales
El tema que motivó la entrevista fue una solicitada publicada por la Cámara de Empresas Regionales de Servicios Petroleros de la Cuenca del Golfo San Jorge, donde se denuncia que la operadora Pecom, cesionaria de áreas antes en manos de YPF, está excluyendo sistemáticamente a las pymes locales del circuito de contrataciones.
Según la solicitada, esto representa un reemplazo del entramado productivo regional por una empresa sin arraigo territorial ni experiencia previa en la cuenca, lo que pone en riesgo puestos de trabajo y la economía local.
Frente a esto, el ministro Ponce sostuvo que el área en cuestión representa menos del 5% de la actividad provincial, y que el caso no es generalizable. “Pecom viene con una visión de largo plazo y busca hacer más eficiente el modelo de gestión”, explicó. En cuanto al reclamo empresarial, aclaró que “las contrataciones entre privados no pueden ser impuestas por el Estado” y que muchas de las empresas señaladas sí tienen presencia operativa y personal local.
“Es natural que haya ruido en los procesos de transición. Salir de una zona de confort siempre genera tensión”, reconoció el funcionario.
¿Existe obligación legal de contratar empresas locales?
Consultado sobre si las compañías están obligadas legalmente a contratar servicios regionales, Ponce fue claro: “No, no hay una obligación legal concreta”, aunque reconoció que existe un debate constitucional sobre este punto. Aun así, valoró que muchas empresas —tanto las nuevas como las tradicionales— continúan con presencia en la región y personal contratado localmente.
Una mesa de trabajo para sostener la industria
Días atrás, un acto en Comodoro Rivadavia reunió a operadoras, sindicatos, intendentes y funcionarios provinciales para trazar un camino conjunto de sostenimiento de la actividad petrolera. El evento fue interpretado por algunos sectores como una señal de que cada parte estaría cediendo beneficios para mantener la industria viva.
Ponce explicó que no se trata de “resignar”, sino de “aportar cada uno un poco para sostener el conjunto”. Entre las medidas que se evalúan figuran:
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Reclamos conjuntos al gobierno nacional por retenciones a la exportación que afectan el precio en el mercado interno.
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Revisión de ítems salariales en negociación por parte de los sindicatos.
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Reducción de regalías por parte del Estado provincial como alivio fiscal para las operadoras.
“Cada parte debe hacer su aporte. No hay que pensar en individualismos, sino en cómo sostener la industria a largo plazo”, subrayó.
Un panorama desafiante pero con objetivos comunes
La industria petrolera chubutense enfrenta una coyuntura complicada, con precios desfavorables y una estructura de costos que demanda eficiencia. El ministro reiteró que la única salida posible es el trabajo conjunto entre Estado, empresas y trabajadores.
“Si todos tiramos para el mismo lado, vamos a tener petróleo para mucho tiempo más”, concluyó.
