Con gran expectativa y el compromiso de mantener tarifas accesibles, este 10 de junio comienza oficialmente una nueva temporada de avistaje de ballenas en Península Valdés. Así lo confirmó Carlos Bottazzi, presidente de la Cámara Patagónica de Empresas de Avistajes de Ballenas y Fauna Marina.
A pesar del complejo contexto económico nacional, los operadores turísticos decidieron congelar los precios del año pasado para estimular el turismo regional y nacional. “Queremos que nuestros visitantes y coprovincianos puedan disfrutar de esta experiencia única sin que el costo sea una barrera”, señaló Bottazzi en una entrevista radial.
La temporada arranca con una promoción especial 2×1 para residentes de Chubut, válida desde el 10 de junio hasta el 10 de julio. Esta medida busca incentivar el turismo interno en los meses de invierno, etapa en la que, además, se registran los comportamientos más espectaculares de las ballenas, como saltos, exhibiciones de cola y juegos acuáticos, por tratarse del período de cortejo.
En cuanto a precios, se mantiene la tarifa de $125.000 por adulto hasta el 31 de agosto (temporada baja), y luego se ajustará a $150.000 en temporada alta hasta mediados de diciembre. Los niños hasta 12 años abonan el 50%.
Bottazzi destacó también que las empresas del sector aplican normas internacionales de calidad como la ISO 9001, lo que garantiza un servicio de excelencia. “Desde que el turista baja del avión hasta que ve a la ballena pasar a metros de la embarcación, todo el circuito es rápido, seguro y único en el mundo”, aseguró.
Además, subrayó el carácter accesible del avistaje, tanto en términos económicos como logísticos, y resaltó la interacción amistosa de las ballenas con los humanos, un fenómeno que distingue a Península Valdés a nivel global.
“Este año ya vemos un buen nivel de reservas, especialmente de grupos de jubilados y estudiantes. Es una alegría y un desafío seguir ofreciendo una experiencia inolvidable”, concluyó.