El presidente de la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (CAPIP), Agustín de la Fuente, advirtió que una nueva convocatoria para inscribir buques destinados a la prospección del langostino en aguas nacionales corre serio riesgo de quedar desierta, debido a los altos costos que enfrenta el sector.
En diálogo con Radio Chubut, De la Fuente explicó que la reciente convocatoria no tuvo éxito porque ninguna empresa presentó barcos para realizar la tarea. La prospección es una etapa clave antes de la apertura oficial de la temporada de pesca, ya que permite evaluar el estado del recurso y definir las áreas habilitadas para operar.
Durante una reciente reunión en la que participó el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, se solicitó formalmente que se convoque a una nueva prospección. Sin embargo, desde el sector privado alertan que la situación económica actual torna inviable esa posibilidad.
“Lo más probable es que la nueva convocatoria también quede desierta porque es un problema de costos”, señaló el titular de CAPIP. Según explicó, actualmente hay 113 barcos amarrados sin operar, ya que los valores que paga el mercado no alcanzan para cubrir los costos operativos. “Hay que revisar toda la matriz productiva”, enfatizó.
Ante este panorama, las cámaras empresarias insisten en la necesidad de rediscutir el convenio colectivo de trabajo de los tripulantes. Para ello, el Ministerio de Capital Humano convocó a una reunión con todas las partes involucradas, que se llevará a cabo hoy en la sede de la Secretaría de Trabajo.
De la Fuente también denunció que el sector enfrenta importantes pérdidas económicas. Asegura que, por efecto de las retenciones, el DUE (permiso de exportación) y otros gravámenes, hoy las empresas pierden aproximadamente un dólar por cada kilo de langostino exportado. “Eso es insostenible”, sentenció.
