Madryn

La industria pesquera demanda respuestas urgentes para evitar que se agrave la crisis

La Exposición de Vinculación Empresarial de la Patagonia (Evenpa 2025) tuvo
por primera vez un espacio dedicado especialmente a la industria pesquera,
creándose el ‘Pabellón Azul’ que contuvo un stand central la Cámara Argentina
Patagónica de Industrias Pesqueras (CAPIP), y otros de actividades conexas.
Además, el evento presentó una amplia grilla de actividades y disertaciones. El
“Bloque de Mar”, ofreció diferentes paneles como: “Agregado de valor en
la industria pesquera a trapes de certificaciones internacionales”;
“Actualidad y Perspectivas del Sector Pesquero”; “Innovación y tecnología
aplicada al sector pesquero”; “Revalorización de materias primas y
subproductos”; y “Pesca y desarrollo sostenible: perspectivas desde la
ciencia, el Estado y la industria”.
La inauguración del “Bloque de Mar” estuvo a cargo del presidente de CIMA
Patagonia, Oscar Dethier; el presidente de CAPIP, Agustín de la Fuente, y la jefe
del Departamento Pesca Industrial de la Subsecretaría de Pesca de Chubut,
Paola Ciccarone.
Tras las palabras de bienvenida y agradecimiento por el espacio cedido a la
actividad se dio inicio al panel “Actualidad y Perspectivas del Sector
Pesquero” que fue moderado por el exdirector Nacional de Coordinación y
Fiscalización Pesquera, Dr. Julián Suárez.
La mesa contó con la participación del gerente de Greciamar, Sebastián de
Haro; el representante del Grupo Iberconsa, Facundo Godoy; el gerente
general del Grupo San Isidro, Damián Santos y el presidente de la Cámara
Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (CAPIP), Agustín de la
Fuente.
PÉRDIDA DE RENTABILIDAD Y COMPETITIVIDAD
En el análisis de la situación actual de la industria, Sebastián de Haro dijo que
se viene de una zafra de pesca en aguas provinciales con récord en capturas,
“pero esto no ha repercutido en los números del negocio. Estamos en una
profunda crisis, donde son muchas las variables que nos están afectando,
varias de ellas son incontrolables para las empresas”.
Al brinda run detalle, contó que “tenemos una competencia con el langostino de
cultivo que es el Vannamei, hay países que han incrementado exponencialmente
sus producciones y nos encontramos con un mercado internacional teniendo que
competir con un producto que tiene un costo mucho más bajo”, diferenció.
En este contexto, consideró que “tenemos un gran desafío por delante. Muchas
veces en las plantas y con los barcos hemos trabajado ‘al costo’ con una
rentabilidad muy baja, a la espera de un cambio político o una devaluación que
acomode nuestros números, y la verdad que hoy no es ese contexto”, señaló
sobre la coyuntura de la macroeconomía nacional.
De Haro sostiene que “tenemos que trabajar muy fuerte para poder rentabilizar
la actividad y volver a tener la competitividad que hemos perdido por algunos
factores externos y otros también que han tenido que ver puntualmente con
algunas negociaciones que no fueron adecuadas para poder dar una actividad
de largo o mediano plazo”, reconoció.

FLOTA CONGELADORA PARADA
“El contexto es crítico, pero tratando de ver el vaso medio lleno tengo que decir
que, desde el punto de vista biológico, el langostino está dando buenos
resultados y en función de esto es que tenemos trabajo para hacer. Tenemos el
recurso y necesitamos que se involucre cada una de las de las patas de esta
mesa para volver a tener una actividad sana, con proyección a futuro y que tantos
empleos da en la provincia y a nivel nacional”, subrayó.
El directivo de Greciamar mencionó que “hoy tenemos la flota congeladora,
que no ha salido al norte del 41° y una temporada de nación que ya da
algunos síntomas de que no arrancaría por parte de los barcos fresqueros
de altura”.
“Con lo cual, para una ciudad como Madryn, donde una actividad como la
pesca dependen miles de familias, esto es crítico. Desde las empresas
hemos abierto el tema de los costos y hasta dónde deberíamos llegar para
para volver a tener una actividad sana”, insistió al tiempo de mencionar que
“los costos a nivel interno se han incrementado muchísimo con respecto a años
anteriores y dejan al negocio en una situación límite, y a nivel comercial nos
encontramos con precios que son muy bajos en los mercados”.

“ESTA CRISIS REALMENTE PEGÓ”
Posteriormente, Facundo Godoy del Grupo Iberconsa, opinó que se está en un
punto de inflexión y que requiere la concurrencia de todos los estamentos
además de las empresas y sindicatos, para en conjunto explorar alternativas y
evitar el colapso.
“¿Cuáles son las soluciones? Tratamos de darle el punto de vista, que todas las
crisis son oportunidades, y creo que esta crisis que estamos viviendo, es una
crisis que todo el mundo la vio venir”, aseveró y puso como ejemplo al sector
tangonero congelador “con 113 barcos parados demuestra que esta crisis
realmente pegó”.
Godoy dijo que “ha llegado el momento en que el sector empresario, los
gremios, los gobiernos, los municipios sepan que estamos en un punto, tal
vez, de no retorno”, advirtió.
“Esta crisis nos tiene que llevar a todos a mirarnos, a decirnos que de los 2.000
millones de dólares que exporta Argentina, el 96% queda en Argentina. Es decir,
eso es mano de obra intensiva, es capital de trabajo. Todas las empresas que
estamos acá invertimos mucho todos los años
Tenemos que reformular mucho nuestra estructura de costos. Y cuando digo
estructura de costo es a partir de la productividad. Esta crisis tiene que ser una
oportunidad y como gente adulta, debemos tomar decisiones adultas”, resaltó.

UNA GRAN VENTAJA, EL CALADERO ESTÁ SANO

Más tarde, en su intervención, Damián Santos, gerente general del Grupo San
Isidro dijo que a pesar de estar los números sobre la mesa y con riesgos de
consecuencias sociales, no se ha logrado comprender la magnitud del problema.
“Esta crisis implica que el negocio ya no da. Esta crisis comenzó hace
tiempo y se viene hablando y se vienen mostrando números que son muy
concretos. El mercado ha cambiado, tremendamente. Enfrentamos la
competencia de otros productos como en Vannamei. Ecuador exporta 20 veces
la cantidad de lo que exportamos nosotros. Hace 10 años exportaba 3 veces”,
describió sobre uno de los factores a tener en cuenta.
“Tenemos que darnos cuenta de los cambios que hay en el mundo en los cuales
nosotros casi no participamos. Un montón de cambios hacen que nuestro
producto haya pasado de un promedio de 10 dólares a 5 dólares. No hay mucha
ciencia. Cuando pasa eso, hay que ajustar el negocio, cambiarlo”, sugirió.
Asimismo, Santos planteó que Puerto Madryn “es una ciudad que ha tenido un
gran crecimiento en materia de inversiones. Nuestras plantas no tienen nada que
envidiarle a cualquier planta de Europa, pero hoy ya no se puede competir”,
insistió.
No obstante, aclaró que “tenemos una gran ventaja, el caladero está sano. Y
tenemos una segunda gran ventaja, podemos reinventar y reajustar el negocio a
lo que se necesita hoy”.
El directivo del Grupo San Isidro afirmó que “en la pesca hubo un cambio
grandísimo y podemos seguir adelante. Hoy con 113 barcos parados pareciera
que no somos inteligentes. Si hay 113 barcos parados y no nos podemos poner
de acuerdo entre las empresas, con números muy claros, y la gente que tiene
que trabajar algo está fallando”, reconoció.
Aclaro que “cuando en la época que se pudo se pagaron sueldos excelentes,
que se lo recontra merece la gente que trabaja a bordo, pero hoy no se puede”,
reiteró mientras instó a tomar medidas que eviten un agravamiento del problema.
“Hace tres años que hablamos y venimos advirtiendo de esta crisis. ¿Hay
que tener todos los barcos parados, la gente sin trabajo para que realmente
se pueda abordar la crisis?”, razonó.

EL ROL DEL ESTADO Y LOS GOBIERNOS
El moderador Julián Suárez reflexionó que durante el panel se mencionó el rol
de las empresas, las cámaras, las tripulaciones, los sindicatos, “pero por mi
formación y mi historia, para mí, aquí falta mencionar un actor muy
relevante que es el Estado, tanto de municipios, Provincia y el Gobierno
Nacional”.
Suárez citó como ejemplo que “por el parate de la flota, desde el 17 de marzo
hasta aquí, la República Argentina ha perdido ingresos por más de 100
millones de dólares. Mientras que el Estado nacional para quitar todos los
derechos de exportación al sector pesquero, por un año, debería hacer un
esfuerzo de 120 millones de dólares”, comparó al tiempo de consultar qué
nivel de respuesta se está teniendo de parte de los gobiernos.

“LOS NÚMEROS ESTÁN ARRIBA DE LA MESA”
A su turno, el presidente de CAPIP analizó desde la referencia del 27 de
diciembre del 2023, cuando en el proyecto de la Ley Bases, en el capítulo 5,
contenía profundas modificaciones a la Ley Federal de Pesca. “Que la tripulación
podía ser extranjera en un montón de casos, que se quería descargar en
cualquier puerto del mundo, que era algo totalmente absurdo, pero lo decía. Que
se liciten las cuotas del caladero al mejor postor. Todo esto se pudo revertir y
quitar el capítulo 5, pero hay que tomar dimensión el gran desconocimiento que
hay del sector pesquero por parte del Gobierno y lo que produce la matriz
productiva a partir del impacto que tiene en cada localidad”, puntualizó.
En este marco, Agustín de la Fuente dijo que “hace muy poco discutimos si
somos una economía regional o no, cuando vamos a ver qué es economía
regional, la verdad que lo tuvimos que empezar a contar todo. Nos reconocen
como economía regional, pero hoy no da la balanza fiscal para que nos den ese
otorgamiento de quitarnos las retenciones”, indicó sobre los requerimientos
hechos sin respuestas satisfactorias por el momento.
“Pero más allá de eso, tenemos que recuperar equilibrios de costos, equilibrios
de rentabilidad, que sean viables para actividad. ¿A quién le cabe toda esta
discusión, solo a una parte? Hay que discutir la tasa de seguridad e higiene, las
tasas de abasto, hay que discutir las cuestiones de rentas provinciales, los
derechos de exportación, las tasas de puerto y hay que discutir productividad.
Hoy no somos competitivos y están los números arriba de la mesa”, reafirmó el
titular de CAPIP

SEÑALES DE ALERTA
En otro tramo, De la Fuente advirtió que se requieren soluciones urgentes y un
mayor involucramiento de todo el arco público y privado. “Creo que hay una
inteligencia gremial, sindical, gubernamental, empresaria y hace más de
tres años venimos pidiendo una emergencia pesquera al Gobierno anterior,
al Gobierno nacional, provincial, al municipio. Y la verdad que a veces te
sorprendes porque no suenan algunos teléfonos”, manifestó.
El presidente de la cámara se preguntó: ¿Tenemos que llegar al momento de
crisis, de conflicto que ya hemos vivido? Me parece que van a tener que empezar
a sonar algunas alertas o teléfonos para que podamos ser más inteligentes y
solucionarlo mucho antes, caso contrario, nos vamos a encontrar con situaciones
sociales complejas, pero el langostino y la merluza y el calamar están en el agua
y parece que no somos capaces de resolverlo”, concluyó.

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