La comunidad de Puerto Madryn se prepara para llevar a cabo un abrazo simbólico este sábado a la una de la tarde en defensa de la histórica pileta local, que ha sido un espacio fundamental para generaciones de nadadores y para la comunidad en general. Este gesto de unidad surge después de que la pileta, que lleva más de 56 años en funcionamiento, cerrara sin una explicación oficial y tras el silencio de las autoridades locales.
Un lugar emblemático en peligro
La pileta de Puerto Madryn ha sido más que un simple lugar para nadar: ha sido un sitio inclusivo que ha acogido a diversos grupos sociales, incluidos aquellos con discapacidades y miembros de la comunidad LGBTIQ+. Además, ha formado a muchas generaciones de guardavidas que luego cuidan las playas de la ciudad. Es un símbolo de la vida comunitaria, y el cierre repentino ha generado una gran incertidumbre entre los habitantes.
“No tenemos claridad sobre lo que está pasando”, comentó Camila Garagarza, nadadora local, en una entrevista reciente. “Hace diez días que la pileta está cerrada y no hemos recibido ninguna información oficial. Hay rumores, pero nada concreto. Sabemos que en la ciudad se han demolido otros edificios históricos, y eso nos alarma, nos preocupa que este también sea el destino de este espacio tan importante.”
Lucha por el patrimonio histórico
La preocupación por la falta de respuestas claras ha llevado a los vecinos a tomar acción. Además del abrazo simbólico programado para este sábado, la comunidad está debatiendo la posibilidad de que la pileta sea declarada patrimonio histórico para protegerla de posibles cambios o desapariciones.
“Es un espacio que no tiene comparación. No queremos que nos den otra pileta en otro lugar. Queremos que esta se mantenga, que se conserve y que nos brinden respuestas claras”, expresó Camila, que también destacó el impacto que este lugar ha tenido en su vida personal, pues fue donde aprendió a nadar.
La pileta no solo ha sido una herramienta educativa para los nadadores locales, sino también un refugio para personas que históricamente han sido marginadas. El espacio ha servido para promover la inclusión social, ofreciendo actividades para aquellos con discapacidades y dando cabida a la comunidad LGBTIQ+.
Incertidumbre sobre el futuro
Los rumores indican que el cierre podría deberse a cuestiones de mantenimiento, pero no se han ofrecido detalles claros sobre lo que sucederá en el futuro. La concesionaria del lugar está trabajando en el mantenimiento de las instalaciones, pero los habitantes de Puerto Madryn aún esperan respuestas definitivas.
“Estamos preocupados, estamos tristes. Queremos respuestas. No nos basta con palabras vacías. Necesitamos saber qué va a pasar con este lugar tan importante para todos nosotros”, expresó Camila, visiblemente conmovida por la situación.
Un abrazo por la preservación
El abrazo simbólico programado para este sábado busca manifestar la preocupación de los habitantes de Puerto Madryn ante la incertidumbre que rodea a la pileta histórica. Se espera que miles de personas se reúnan para mostrar su apoyo y su deseo de preservar este lugar que ha sido un pilar de la comunidad durante más de cinco décadas.
“Queremos ser parte de las decisiones que se tomen. Queremos que se escuche nuestra voz. Este es un lugar que sentimos propio”, concluyó Camila, transmitiendo el sentir de una comunidad unida en la lucha por la preservación de sus espacios históricos.
En un momento en que los espacios históricos de la ciudad están en riesgo, la pileta se convierte en un símbolo de resistencia y de lucha por el derecho a preservar los patrimonios culturales que han sido fundamentales para la identidad local. El futuro de la pileta sigue siendo incierto, pero la comunidad de Puerto Madryn está dispuesta a dar la batalla para asegurar su permanencia.