En una decisión anunciada por el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, el Gobierno argentino ha tomado medidas audaces para reformar el sistema de Registros del Automotor. Con el objetivo de disminuir los costos y simplificar los trámites burocráticos, se ha anunciado la eliminación del 40% de los registros, comenzando por aquellos que han estado intervenidos durante más de dos años.
Además de esta drástica reducción, se planea una disminución del 30% en el personal de la Dirección de Registros Automotor, mediante un plan de retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas. Entre los cambios más destacados se encuentra la eliminación del Certificado de Transferencia Automotor (CETA) para la compraventa de autos usados, así como la abolición de la “cédula azul”, permitiendo que cualquier persona circule dentro de Argentina exhibiendo la cédula verde del titular de forma digital o física, sin vencimiento.
Otras medidas incluyen la digitalización de todos los legajos de vehículos para establecer un registro digital único, la digitalización de la verificación policial de vehículos y la derogación del régimen que imponía el monopolio de la Casa de la Moneda en la compra de insumos.
Los titulares de los registros seccionales asumirán la responsabilidad de sus costos operativos, con el Ministerio de Justicia controlando su estructura de costos. Además, se planea una propuesta para que las provincias se adhieran a un convenio de reducción de impuestos de sellos y patentes provinciales, buscando disminuir los costos de las operaciones registrales.
Estas reformas representan un cambio significativo en el sistema de Registros del Automotor argentino, con el objetivo de hacerlo más eficiente y menos oneroso para los ciudadanos.
