Las recientes elecciones en la provincia de Chubut revelan una marcada antinomia entre las regiones del Sur y el Valle, que históricamente generan diferentes preferencias políticas. Sin embargo, en términos numéricos, el resultado resulta de suma cero, ya que los centros urbanos de ambas regiones, como Madryn, Trelew, Rawson, Comodoro y Rada Tilly, sumaron el 76% de los electores.
La diferencia entre las fuerzas más votadas fue mínima, con una ventaja de tan solo 11 mil votos para cada una en las ciudades mencionadas del Valle y del Sur respectivamente. Esto indica que los 5 mil votos que definieron la elección provinieron del conjunto del resto de la provincia, resaltando así la importancia de la territorialidad en la construcción política.
Uno de los datos de esta elección es el logro obtenido por la izquierda al obtener una banca. Este resultado representa un éxito político para esta fuerza, a pesar de que su caudal electoral disminuyo en comparación con las elecciones anteriores. Pasaron de 24.390 votos en 2021 a los actuales 14.401 votos.
Por otro lado, el partido PLICH conservo su caudal electoral de hace dos años, con 43.000 votos. Esto demuestra que el paraguas nacional de LLA (La Libertad Avanza) no le aporta ni restado votos significativos.
Asimismo, la paridad entre las fuerzas más votadas en estas elecciones también rememora los resultados de 2021. En ese momento, Juntos por el Cambio obtuvo 108.556 votos, mientras que las fuerzas que componen Arriba Chubut sumaron 109.781 votos en total (80.988 para el Frente de Todos y 28.793 para Chubut Somos Todos). La diferencia radica en el contexto político actual.
Las elecciones en Chubut dejaron de manifiesto la importancia de la territorialidad como factor clave en la construcción política.
A pesar de que los centros urbanos del Sur y del Valle presentan diferencias históricas, en términos numéricos, el resultado fue muy ajustado.
