La Ordenanza N° 10133 busca garantizar la seguridad y protección de empleados y clientes en situaciones de emergencia cardíaca.
Trabajadoras de supermercados se encontraron con la concejala Andrea Moyano y el edil Enzo Terrera para discutir y promover la implementación de la Ordenanza N° 10133. Esta normativa tiene como objetivo regular el uso de desfibriladores en grandes superficies comerciales, con el fin de garantizar la seguridad y protección de empleados y clientes ante situaciones de emergencia cardíaca.
En los últimos años, los desfibriladores externos automáticos (DEA) se han vuelto cada vez más comunes en lugares públicos, como aeropuertos, estaciones de tren y centros deportivos. Sin embargo, el uso de desfibriladores en superficies comerciales, como centros comerciales, grandes almacenes y supermercados, ha sido una medida menos extendida hasta ahora.
Los desfibriladores son dispositivos médicos que administran una descarga eléctrica controlada al corazón en casos de paro cardíaco repentino. Estas máquinas pueden restablecer el ritmo cardíaco normal, lo que es crucial para aumentar las posibilidades de supervivencia de una persona que sufre un paro cardíaco.
La instalación de desfibriladores en superficies comerciales es un paso importante para garantizar la seguridad pública. Estos lugares a menudo están llenos de personas, y los casos de emergencias cardíacas pueden ocurrir sin previo aviso. Contar con un desfibrilador cercano puede marcar una gran diferencia en la respuesta ante una situación crítica.
Además de instalar los dispositivos en lugares estratégicos, es esencial capacitar al personal para que sepa cómo utilizarlos correctamente. Los desfibriladores modernos son fáciles de usar y están diseñados para proporcionar instrucciones claras y simples en situaciones de emergencia. Muchos modelos incluso incorporan sistemas de asesoramiento de RCP (reanimación cardiopulmonar) para guiar al usuario en el proceso de reanimación hasta que llegue la ayuda médica.
