Según los datos del INDEC, el consumo privado en Argentina se encuentra un 13% por encima de los niveles previos a la pandemia, a fines de 2019. A pesar de esto, en términos per cápita aún se encuentra un 7% por debajo del pico registrado en 2018. Estos números reflejan una tendencia similar a la de la masa salarial real, la cual ha aumentado un 5% en el primer trimestre de 2023 en comparación con la prepandemia.
La masa salarial real se define como la multiplicación del salario promedio real por la cantidad de asalariados. Durante los años 2018 y 2019, esta variable experimentó una fuerte caída del 16%, debido principalmente a la disminución del salario medio real, mientras que el empleo asalariado se mantuvo estable. Sin embargo, en la pospandemia se ha recuperado parcialmente con un incremento del 5%, impulsada principalmente por el aumento del empleo, ya que el salario medio real se ha mantenido estancado.
Aunque el consumo creció más rápido que la masa salarial real en los últimos años, es importante analizar las posibles razones detrás de esta disparidad. Algunas hipótesis plantean que puede deberse a una mayor velocidad de gasto de los ingresos por parte de la población, o a un subreporte creciente de los ingresos informales en la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), lo cual afecta el cálculo de la masa salarial. Es posible que sea una combinación de ambos factores.
El empleo y su impacto en la masa salarial real parecen haber sido subestimados en el análisis del crecimiento del consumo en una Argentina inflacionaria. Esta variable juega un papel crucial en el entendimiento de la dinámica del consumo y debería ser considerada en futuros debates sobre políticas económicas orientadas al fomento del consumo en el país.