Este lunes 13, como desde hace 72 años, celebraremos nuestro día, ocasión en que se conmemora la creación en 1948 de la Federación Argentina de Trabajadores de Luz y Fuerza (FATLyF) y la firma del primer Convenio Colectivo de carácter nacional, concretada también un 13 de julio, pero de 1949. En esta ocasión, se instaura el “Día del Trabajador de la Electricidad”, una jornada cargada de significado que nos obliga a volver sobre nuestra historia y especialmente sobre la de muchísimos compañeros que a lo largo de todos estos años forjaron y mantuvieron intactos nuestros valores, nuestras banderas y nuestros derechos.
Las definiciones de estos años constituyen los dos grandes pilares sobre los que se ha asentado el accionar de Luz y Fuerza a lo largo de la historia posterior, principios que se defendieron con ñfirmeza aún en los momentos más duros y desesperanzadores por un lado, la defensa de las conquista y derechos presentes en su Convenio Colectivo y la defensa de una política que considera la energía eléctrica como un recurso estratégico de la comunidad, fundamental para su desarrollo soberano y por el otro un reconocimiento a la efectiva participación no solo por cumplir una tarea sustancial, sino excepcional que conlleva un elevado riesgo para la vida del compañero frente a la actual situación de emergencia sanitaria (Covid 19) que siguen abasteciendo de energía, agua potable, etc. ya que constituyen prestaciones esenciales para la vida humana Hemos visto que, como dicen nuestros viejos militantes, a Luz y Fuerza nadie le regaló nada, que cada conquista, cada logro lo conseguimos con mucho esfuerzo, poniendo todo de nosotros y diciendo que en Patagonia la zona desfavorable es un derecho y no un privilegio, por un lado te lo pagan y por el otro lo toman para el impuesto a las ganancias….? El trabajo, la zona desfavorable o inhóspita o como se la quiera llamar no puede ser denominada ganancia..!!
Por eso el 13 de Julio es tan especial, porque simboliza nuestras banderas, nuestros derechos y sobre todo una vocación inquebrantable de justicia, solidaridad y compromiso con nuestros compañeros, con nuestro Sindicato y con nuestra comunidad.
Es un deber para todo lucifuercista, en honor a los que pusieron lo mejor de sí y a los que incluso, dejaron su vida en el camino, recuperar esa mística y esa historia pero fundamentalmente, continuar escribiéndola, día a día con la fuerza y el ejemplo de nuestros compañeros, los de ayer, los de hoy y los de siempre. ¡Viva Luz y Fuerza!.
Héctor González y comisión directiva del Sindicato Regional Luz y Fuerza patagonia
